Suspendidos los paros de los estibadores y de la LOT
Los 40.000 estibadores de los puertos del Báltico y los 6.000 empleados de las líneas aéreas polacas LOT han suspendido sus huelgas previstas para hoy y mañana. La orden de anulación del paro fue decidida por las secciones del sindicato autónomo Solidaridad de ambos sectores. Esta repentina distensión del clima social constituye un éxito para los nuevos dirigentes electos del Partido Obrero Unificado de Polonia (POUP, comunista).En las primeras horas de la madrugada de ayer fue alcanzado un acuerdo entre los estibadores y una delegación gubernamental, tras dieciséis horas de negociaciones. En él se recogen las principales reivindicaciones de los trabajadores de los muelles, contenidas en la denominada "carta de los estibadores".
Dicho documento, que se encontraba estancado desde hace varios meses, tendrá fuerza de ley con carácter retroactivo desde el primero de marzo pasado.
Si el conflicto de los estibadores ha encontrado solución, no ha ocurrido así en el caso de la LOT, cuyos empleados decidieron levantar la huelga prevista para el viernes sin haber conseguido satisfacer sus reivindicaciones.
Los empleados de las líneas aéreas polacas habían exigido al Gobierno que ratificase el nombramiento del director de la compañía que ellos habían elegido en asamblea. Las autoridades, en vez de esto, nombraron al general Jozef Kowalski al frente de la empresa.
La sección de Solidaridad de LOT, sin embargo, decidió suspender el paro después de haber recibido seguridades, por parte del primer ministro, Wojclech Jaruzelski, de que la autonomía financiera y económica de la compañía sería garantizada por un decreto ley.
Esta distensión social, que es un éxito para la nueva dirección polaca, viene a sumarse al mejoramiento de las relaciones con la Unión Soviética. Ayer, el presidente del Soviet Supremo, Leónidas Breznev, y el jefe del Gobierno, Nikolai Tijonov, renovaron su confianza a los dirigentes polacos en un mensaje enviado con motivo del aniversario de la instauración de la República Popular en Polonia. En él, los líderes de la URSS manifiestan su esperanza en que el partido polaco pueda unir a los trabajadores "en una réplica decisiva contra la anarquía y la contrarrevolución".
