La responsabilidad política de la intoxicación por aceite es del Gobierno, según el PSOE

El secretario federal de política sectoral del PSOE, Ciriaco de Vicente, afirmó ayer, durante una conferencia de Prensa, que la responsabilidad política en la intoxicación masiva por consumo de aceite adulterado corresponde al Gobierno. Por otra parte, las autoridades sanitarias continúan el estudio de medidas terapéuticas de los efectos de la intoxicación y, en este sentido, se proyecta importar cerdos enanos para ser utilizados como objetos de experimentación. Según fuentes oficiosas, se ha observado en estos animales la sintomatología tóxica más parecida a la que acusa el organismo humano.

El diputado socialista Ciriaco de Vicente y el responsable de Sanidad del PSOE, Pablo Recio, manifestaron ayer que, en la conferencia de Prensa en la que intervinieron los ministros de Economía y Comercio, Trabajo, Sanidad y Seguridad Social, y Agricultura y Pesca, se aludió «exclusivamente a la persecución de los defraudadores y adulteradores, pero se omitió cualquier razonamiento sobre lo que supone la previa acción positiva del Gobierno a través de una legislación administrativa».En este punto, se aludió a la ausencia del ministro de Hacienda y a la responsabilidad de este departamento, a través de la Dirección General de Aduanas, que tiene competencia en la importación del aceite de colza, además del Ministerio de Comercio. Los portavoces del PSOE señalaron el hecho de que la importación se realice al margen del Ministerio de Sanidad, pues, como se ha demostrado, es un producto fácilmente desviable al consumo humano. «Ello supone una falta de coordinación», aseguraron.

En relación al de Agricultura, se dijo que la «desnaturalización interior del aceite de colza es competencia de este Ministerio. Era conocido el fraude económico, pero no el sanitario. Al final, el fraude económico ha hecho posible el sanitario. Cabe preguntarse si, de no haber existido muertes, se habría llegado a corregir este fraude».

También es responsabilidad de Comercio, añadieron, el estudio de la evolución del aceite de colza desnaturalizado y sus aplicaciones industriales. El desvío, en este caso, de aceite desnaturalizado hacia el consumo humano sólo se ha conocido al originar la intoxicación.

Los políticos socialistas restaron responsabilidad en este asunto al Ministerio de Industria. En cuanto al Departamento de Sanidad, se reafirmaron en sus críticas de falta de planificación sanitaria e incapacidad de coordinación de los recursos personales e investigadores; la deficiencia de una eficaz red de vigilancia sanitaria; la desconexión con las entidades autonómicas; la aplicación de una encuesta epidemiológica rutinaria y la insuficiencia del control alimentario.

Ciriaco de Vicente y Pablo Recio admitieron «la posibilidad de cualquier persona a equivocarse y más el Gobierno», pero señalaron que «lo intolerable en un político es que mienta». En relación con ello, aseguraron que los datos de la incidencia de la intoxicación se están falseando, pues a los oficiales de altas y bajas no se añaden los de seguimiento de los afectados y que arrojan el verdadero y enorme alcance de la intoxicación. Pablo Recio precisó, en otro aspecto, que Sancho Rof había utilizado equívocamente la encuesta realizada el 10 de mayo. «Ahora dice que ya entonces se contempló la posibilidad de la intoxicación por vía digestiva, como efectivamente indicó la encuesta realizada en el Hospital del Rey por Urbistondo, Plaza y Muro, pero en la conferencia de Prensa del 22 de mayo dijo que no le constaban informes científicos de transmisión de la enfermedad por vía digestiva».

En una reunión de expertos presidida ayer por los directores generales de Salud Pública, doctor Valenciano, y de Planificación Sanitaria, doctor Munuera, se estableció que el proceso tóxico es una enfermedad nueva y totalmente desconocida, de cierta gravedad, con mayor incidencia en adultos y con un mayor porcentaje de complicaciones de tipo vascular.

En orden a los aspectos preventivos se expuso que no existe un antídoto efectivo -se consideró prematuro un pronunciamiento sobre la eficacia de la vitamina E- y que se está practicando una asistencia acorde con la sintomatología. También se acordó invitar a participar en los trabajos de investigación a expertos y centros especializados en grasas y productos químicos.

Aparte estos datos oficiales, oficiosamente se ha informado a este periódico que el tratamiento terapéutico continúa enmarcado principalmente en la aplicación de corticoides. Por otro lado, se ha detectado en procesos de intoxicación de cerdos una sintomatología muy similar a la que actualmente presenta en este caso el organismo humano, motivo por el que, al parecer, se ha proyectado la importación de cerdos enanos, desde Francia y Gran Bretaña, para someterlos a una rigurosa investigación aquí.

Cuarenta y nueve personas afectadas por la intoxicación han presentado una querella ante la Audiencia Nacional. La querella ha sido cursada por Antonio García de Pablos, ex presidente de la OCU y representa a 74 familias damnificadas residentes en la periferia de Madrid.

Nota de la D. G. de Aduanas

La Dirección General de Aduanas, en una nota remitida a EL PAIS, manifiesta que «cualquier manipulación del aceite de colza desnaturalizado posterior a su entrada en el país o uso indebido queda fuera del ámbito de sus funciones aduaneras», así como que para la importación del mismo sólo se exige la licencia de importación y los derechos e impuestos establecidos.