Año Picasso: muchos aciertos y un error
De error político hay que calificar la demolición de la casa de la calle de la Mercé, en la que Picasso vivió diez años de su infancia, en el momento precisamente en que se anuncian los actos del centenario del pintor. Se hará seguramente mucha demagogia con la demolición de este edificio, de un innegable valor sentimental. El hecho de que la casa careciera de unos valores artísticos y estéticos reviste poca importancia. Los sentimientos son otra cosa. Y esto no podían ignorarlo las autoridades municipales al poner en marcha el proceso denioledor, precisamente ahora. De ahí que hablemos de error político y no nos refiramos a atentado urbanístíco.Y el caso es que Barcelona, con motivo del centenario del nacimiento del pintor, que empezara a conmemorarse el próximo otoño, ha puesto en marcha un programa de actos que, no desmerecerá internacionalmente de los que puedan celebrar otras ciudades que disputan-a Barcelona el culto picassiano.
Frente a unos conceptos totalitarios del arte y de la cultura, Barcelona defendió la libertad creadora. Esto es justo proclamarlo hoy, cuando los frenos y las barreras han desaparecido. Fue este clima de libertad el que aquí encontró Picasso en su infancia y en su adolescencia y el que recordó siempre. No fue casual que aquí mantuviera a muchos de sus mejores amigos y que distinguiera a Barcelona con sus donaciones.
Al participar ahora de manera entusiasta en la conmemoración del centenario, nuestra ciudad, sobre todo, rinde un tributo de justicia al pintor. Lástima que por una decisión inoportuna se haya dado pretexto a algunos para presentar la imagen de una Barcelona que ha perdido la memoria.
, 11 de julio
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.