La RFA emplaza a Moscú para que concrete los puntos tratados por Brandt con Breznev

El Gabinete federal se reunió ayer en Bonn y discutió durante hora y media vivamente los resultados del viaje del presidente socialdemócrata Willy Brandt a Moscú. El Gobierno federal alemán aprueba la iniciativa de Brandt, pero mantiene sus posiciones sobre el tema del rearme atómico en Europa y la puesta en marcha de negociaciones de desarme.

El Gobierno de Bonn espera que la Unión Soviética concrete los puntos tratados en las conversaciones de Moscú entre el secretario genéral del Partido Comunista soviético, Leónidas Breznev, y el presidente socialdemócrata Willy Brandt.Un sinfín de declaraciones ha avivado la discusión sobre el rearme con euromisiles atómicos en Europa. El presidente francés, François Mitterrand, declara en la evista Stem que aparece hoy que "los SS-20 soviéticos y los bombarderos Backfire destruyen el equilibrio en Europa. Esto no lo puedo aceptar y reconozco que hay que rearmarse para restablecer el equilibrio. A partir de ahí hay que negociar. Yo tengo miedo de dos debilidades: el neutralismo y la impetuosidad". La declaración de Mitterrand, en vísperas de su visita a Bonn para las consultas franco-alemanas del próximo domingo, viene a preconizar exactamente lo contrario que defiende su amigo, el presidente de la Internacional Socialista; Willy Brandt dice que "el estacionamiento de nuevas armas tiene que depender del resultado de las negociaciones", y añade que "esto es lo que hemos acordado (los socialdemócratas alemanes) y lo que está en el acuerdo de Bruselas".

En la entrevista con Stern, Mitterrand da prioridad a la parte del doble acuerdo de Bruselas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), del 12 de diciembre de 1979, que prevé la producción y estacionamiento de los euromisiles. Brandt da prioridad a la segunda parte del doble acuerdo, que establece la negociación entre Estados Unidos y la Unión Soviética sobre desarme.

A su regresó de Moscú, Brandt lanzó tres ideas fundamentales:

1. Existe una discrepancia total sobre las cifras de armamento euroestratégico. Brandt le dijo a Breznev: "Yo no tengo ningún satélite de espionaje y no tengo otra forma de contar". En una entrevista con el semanario Der Spiegel, Brandt declaró que sólo por este motivo de la discrepancia de cifras "tendrían que empezar cuanto antes las negociaciones".

2. La Unión Soviética ofrece una moratoria en el estacionamiento de los SS-20. Esta oferta de moratoria presenta un nuevo aspecto, "no ponen ninguna condición sobre la producción ni sobre las excavaciones y cimentaciones para los estacionamientos.

3. Breznev se most ró muy interesado por la llamada opción cero, la posibilidad de no estacionar ningún nuevo cohete atómico de la OTAN, y preguntó a Brandt cuántos SS-20 tendrían que destruir para lograr esa posibilidad.

La preocupación soviética por el estacionamiento de los 108 Pershing 2 y los 464 misiles Cruise en Europa la explica muy claramente el ex embajador soviético en Bonn.

Destruir la correlación de fuerzas

Falin dice que "nuestros cohetes no pueden alcanzar objetivos estratégicos, como los silos de los cohetes intercontinentales y las centrales de mando en Estados Unidos. Los 572 Pershing 2 y mis¡les Cruise, por su radio de alcance y precisión, pueden destruir las bases de los cohetes intercontinentales soviéticos y otros objetivos estratégicos. Para este fin están predestinados. Esto equivale a una destrucción de la actual correlación de fuerzas entre Estados Unidos y la Unión Soviética".

Falin amenaza en la entrevista con un nuevo rearme soviético. Si la OTAN estaciona los euromisiles "pueden estar seguros que nuestra respuesta no va a incrementar la seguridad de Occidente".

Este es también el temor de Willy Brandt: que el estacionamiento de los euromisiles de la OTAN desencadene una reacción soviética dirigida contra el mismo territorio de Estados Unidos. "Miren ustedes el mapa. Yo mediría la distancia entre las islas más lejanas de la Unión Soviética en el Este y la costa de California", dijo a Der Spiegel.