Iñigo Cavero: "La Administración del Estado protegerá las iniciativas culturales privadas"

El ministro de Cultura, Iñigo Cavero, declaró ayer en Santillana del Mar, en el transcurso de la inauguración de las actividades de la Fundación Santillana, que el Gobierno tiene la intención de mejorar la legislación sobre fundaciones culturales y científicas, siguiendo el mandato de la Constitución y el criterio de su departamento de que la sociedad española debe ser protagonista de la vida cultural, relegando a la Administración a un papel de ayuda y complementación de las iniciativas privadas.

El ministro de Cultura, que presidió, junto a otros altos cargos de su Ministerio, la inauguración oficial de la Fundación Santillana, anunció también que la apertura de las cuevas de Altamira «será lo más pronto posible», y que dentro de cinco o seis meses los técnicos que investigan el estado de las pinturas podrán ya establecer el sistema de visitas controladas.La inauguración de la Fundación Santillana, que abre sus puertas con ocho exposiciones que resumen la vida artística contemporánea española, convocó en su sede social de Torre de Don Borja, en la plaza mayor de Santillana del Mar, a los intelectuales y artistas de Cantabria.

El acto, que se inició a las cinco de la tarde, estuvo presidido, además de por el ministro de Cultura, por el presidente de la nueva fundación cultural y educativa, Jesús de Polanco, el alcalde de Santillana, Javier Rosino, el director general de Bellas Artes, Javier Tusell, los vicepresidentes de la Fundación, Ricardo Díaz Hochleitner y Francisco Pérez González, y el director-comisario, Pablo Beltrán de Heredia.

Subieron al estrado de los oradores para explicar el contenido y significado de las distintas exposiciones Aurelio García Cantalapiedra, comisario de la de María Blanchard; Carlos d'Ors, de la del centenario de Eugenio d'Ors; Paloma Esteban Leal, de la de la Escuela de Altamira; Manuel Carrión, comisario de las explicaciones sobre Juan Ramón Jimenez y el marqués de Santillana, y Rafael Santos Torroella, responsable, de las de Artigas, Angel Ferrand y Miró.

Abrió el acto académico Jesús de Polanco, quien explicó los fines de la Fundación Santillana en el doble campo de la cultura y de la educación, y en tres niveles de actuación, el primero referido a la región de Cantabria- «no sólo por que muchos de los que promovemos esta Fundación somos de aquí», dijo Polanco, «sino también porque Castilla tuvo su cuna en esta tierra». El segundo nivel, el, nacional, porque «la Fundación Sántillana es una fundación española, que pretende abarcar el conjunto de la cultura del país»; y un tercer ámbito de actuación, el latinoamericano, «porque Castilla y España tienen también esa dimensión intercontinental».

Después de señalar que la Fundación Santillana «es el resultado de un trabajo colectivo de un grupo reducido de personas que creemos que en esta vida es más importante la obra bien hecha que las compensaciones económicas», y «que lo conseguido en función de las posibilidades reales de los que estamos detrás parece una locura», Jesús de Polanco se extendió en el capítulo de agradecimientos.

Tras citar en primer lugar al Ministerio de Cultura, de Beltrán de Heredia dijo que "tuvo la osadía de dejar su cátedra en la Universidad de Austin para trabajar de una manera increíble" de Gustavo Gili, que ha prestado el testamento del marqués de Santillana, joya documental inigualable, que «es un gran empresario de la cultura en España y señaló también la respuesta pronta y entusiasmada de la Fundación Miró; de los herederos de Juan Ramón Jimériez, de los hijos y nietos de Eugenio d'Ors, del matrimonio Santos Torroella y, a nivel de Cantabria, la colaboración de la Diputación y los ayuntamientos de Santander y Santillana; de García Cantalapiedra y Manuel Arce, y, en fin, la de los arquitectos y artesanos que han hecho posible la restauración de los edificios. El director general de Bellas Artes, Javier Tusell, en un breve discurso subrayó el valor de la nueva Fundación, de la que, quitando a Machado, dijo que, había seguido la divisa de que hacer las cosas bien importa más que hacerlas». «A la capitalidad arquitectónica añade hoy Santillana del Mar», dijo Javier Tusell, «la capitalidad de España en actividades culturales, porque han sabido reunir aquí una espléndida muestra de lo que es la cultura española». El director general de Bellas Artes señaló también que el presidente de la Fundación Santillana había estado "extremadamente generoso» con: la Administración al ponderar su apoyo porque, dijo, «no hemos hecho más que lo que debíamos, y lo que siempre debe esperar del Estado la iniciativa privada, de la que vosotros sois un ejemplo, y no una locura, como afirmaba antes Jesús de Polanco». «En todo caso», concluyó Javier Tusell, «si todas las locuras son como esta, benditas sean las locuras».

Cerró el acto el ministro de Cultura, Iñigo Caveró, para el que las ocho exposiciones que acababa de inaugurar «son una muestra del dinamismo de la nueva Fundación y de un hombre, que, como Polanco, reúne la calidad de empresario y hombre culto». Terminó calificando a Santillana del Mar como un pueblo ejemplar por la sensibilidad de sus vecinos y autoridades.