Un pueblo intoxicado

Este pueblo es curioso: hace pocos días no existía aceite de colza en prácticamente ningún sitio; ahora que el Gobierno lo cambia por aceite de oliva aparecen por todos sitios cientos, miles, y millones dentro de poco, de litros del criminal aceite. Los españoles...Los españoles que no nos acostumbramos a cuidar de nuestra salud, que no nos acostumbramos a mantenernos en nuestro lugar de ciudadanos ni de absolutamente nada. Nos damos para comer aceite para los coches, y para los coches aceite para comer, da lo mismo: de lo que se trata es de no hacer nada como debemos, justo al revés.

Así somos en el país de la picaresca, de los timos, de los fraudes, la reserva moral de Occidente y los protagonistas del glorioso alzamiento. Así somos, y seguiremos siendo, los conquistadores de América y los amantes de nuestra historia. Ojalá nuestros hijos no conozcan nunca nuestro pasado, al menos no aprenderán cosas malas./ . .