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Cinco grandes de la música española

Hace sólo unos días, los músicos españoles recibíamos una noticia insólita: la concesión a Andrés Segovia de un título nobiliario por el que se convierte en marqués de Salobreña. Ayer, el rey Juan Carlos ha impuesto once medallas de oro de las Bellas Artes, cinco de las cuales distinguen a otras tantas figuras de la música: el arpista Nicanor Zabaleta, el musicólogo Samuel Rubio, el tenor Alfredo Kraus, el compositor Cristóbal Halffter y la danzarina y coreógrafa Mariemma.Un musicólogo: Samuel Rubio

Los distintos campos de la creación musical resultan así homenajeados en personalidades nacidas en distintas tierras españolas y unificadas por su larga proyección internacional. De Samuel Rubio se habla con frecuencia, pues su obra en marcha crece cada día. Desde su libro sobre Morales (1967), «esa maravilla», según Higinio Anglés, hasta la «obra completa» de Juan de Anchieta, pasando por sus excelentes contribuciones sobre el padre Soler, Victoria, Juan Navarro o Juan Vázquez, Rubio ha dado más que prestigio, gloria, a nuestra musicología, cuyas actividades preside desde la Sociedad Española de Musicología.

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El arpista Nicanor Zabaleta

Un poco mayor que el investigador castellano, el donostiarra Nicanor Zabaleta, formado en Madrid con Vicenta Tormo y en París con Tournier, ha contribuido, en calidad de auténtico protagonista mundial, a la evolución y perfeccionamiento técnico del arpa. Al mismo tiempo, durante medio siglo de carrera activa, llamó la atención de los compositores que escribieron para el arpa de Zabaleta páginas de importancia. Baste recordar los nombres de Darius Milhaud, Heitor Villa-Lobos, Alberto Ginastera, Joaquín Rodrigo, Germaine Tailleferre, Xavier Montsalvatge, Salvador Bacarisse, Jean Michel Damase, Rodolfo Halffter, Ernest Krenek, Manuel Palau o Gustavo Pittaluga, para medir el impulso de un arte tan noble como el de Zabaleta.

Mariemma

Como la Argentina, hija del vallisoletano Manuel Mercé, como Escudero, Mariemma procede de Valladolid. Niña todavía, aprendía en París, con la Gontcharova, y en España, con Reyes y Estamío, los secretos de la danza clásica y el baile popular. Hablar de una danzarina entre las figuras musicales no es equivocado en el caso de Mariemma, «capaz de mantener en tirantez continua la melodía de su musicalidad plástica», como escribe Puig Claramunt. Por su creación individual, por su inteligencia coreográfica, por su prolongado magisterio, Mariemma es la figura completa de nuestra danza, que con tanto entusiasmo elogiaba Vicente Escudero. Ha sabido heredar y agrandar la herencia.

Alfredo Kraus

Hace veinticinco años que el canario Alfredo Kraus -todavía en plenitud de facultades- da lecciones de bien cantar por el mundo. Formado en su tierra con Lola de la Torre, y en Milán con Mercedes Llopart, el estilo de Kraus (descendiente de austriacos) brilló desde el primer momento por su alta exigencia musical, su claridad de dicción, su perfecta afinación y el medido ímpetu de sus ataques. Fabuloso creador de Werther, del caballero Des Grieux o del Duque de Mantua, es igualmente uno de los mejores líricos mozartianos. No en vano Karajan lo eligió para su Don Juan, de Salzburgo.

Cristóbal Halffter

Cincuentañero, el madrileño descendiente de alemanes Cristóbal Halffter es la última gran figura, por ahora, de una dinastía musical. Representa en el mundo uno de los más significativos capítulos de la vanguardia española encuadrada con comodidad, y alta consideración, en la vanguardia internacional. En ella funciona Halffter sin perder un españolismo radical, rabiosamente goyesco a veces y en ocasiones profundamente místico, de lo que dan cuenta su Planto por las víctimas de la violencia o Noche pasiva del sentido, sobre san Juan de la Cruz. Con su cantata sobre los derechos humanos, sobre texto de Norman Corwin, escuchada en la ONU, se instaló, de golpe, en el centro de la atención mundial. Director del Conservatorio, profesor de Composición en el mismo centro, a todo ello añade una profusa e interesante labor de dirección orquestal, preferentemente inclinada al repertorio de nuestro tiempo. Actualmente compone una ópera sobre Mariana Pineda y su posible significación paralela a la vida de Federico García Lorca.

Además de su dedicación a la música, Cristóbal Halffter preside el centro español del Instituto Internacional de Teatro en su nueva etapa.

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