Nuevos ataques aeronavales israelíes en el sur de Líbano
Israel prosiguió ayer su ofensiva contra las bases palestinas en Líbano con nuevos bombardeos aéreos y un desembarco de coman dos a quince kilómetros al sur de Beirut. Cubiertos por su artillería, los soldados judíos causaron siete muertos y se retiraron veinte minutos después. Los intensos ataques aéreos del jueves contra baterías de misiles SAM-9 confirman que Tel Aviv está dispuesto a represalias sistemáticas contra los guerrilleros.
Para la radio militar israelí se trataría incluso de los preparativos de una gran ofensiva militar. La Prensa siria de ayer coincide con esta versión, que lleva aún más tensión a la crítica situación de la zona. El elemento desencadenante de la escalada es la presencia de técnicos libios al frente de algunas de las baterias de misiles soviéticos instaladas en Líbano.El líder de la resistencia palestina, Yasir Arafat, ha confirmado que militares libios combaten junto a los palestinos en Beirut y que la OLII posee misiles SAM. El Departamento de Estado, a la vez que reconfirmaba la presencia libia, emitió anoche un comunicado en el que advierte que «esta injerencia complica aún más una situación peligrosa».
Según los servicios de espionaje norteamericanos, hay unos 150 soldados libios en Líbano, con la misión de operar las complicadas baterías de misiles antiaéreos. El jueves, Israel anunció que su aviación había destruido cuatro de estas baterías en Damur, al sureste de Beirut. Arafat dijo ayer que ninguna base palestina de la zona había sido destruida y precisó que la presencia libia en Beirut es una manifestación más de la solidaridad del frente de la firmeza (Siria, Libia, Argelia, OLP y Yemen del Sur), contra los israelíes.
La cuestión libanesa es el punto primero y más importante de la reunión que el próximo día 4 mantendrán en Char-el Cheik, en la península del Sinaí, el presidente egipcio, Sadat, y el primer ministro israelí, Beguin.
Advertencia judía
La radio militar de Israel, Galei Tzahal, ha advertido ayer que las últimas acciones israelíes son una advertencia dirigida a Siria, y añadió que Tel Aviv se abstendría de cualquier operación dirigida directamente contra Siria. Radio Damasco vinculaba ayer la retirada del enviado especial del presidente Reagan, las concentraciones militares en el Sinaí y la llamada de reservistas israelíes como signos todos ellos de una ofensiva judía de gran envergadura.
El ministro libio de Asuntos Exteriores declaró ayer en Ankara que es inevitable una guerra en Oriente Próximo. En una conferencia de Prensa en la capital turca, Abdel Atti dijo que la «explosión se acerca», azuzada por la intransigencia israelí, que no permite que los sirios defiendan su propia tierra.
Fuentes israelíes de toda solvencia han declarado a nuestro corresponsal, Victor Cygielman, que el raid contra las baterías de misiles protagonizado el jueves por los Phantom judíos tenía un doble objetivo: demostrar que Israel no interrumpirá sus operaciones contra la OLP, a pesar de la movilización siria, y convencer al presidente Assad de que los cohetes rusos no podrán proteger a sus tropas en caso de conflicto abierto con Tel Aviv.
Jerusalén subraya que la aviación siria se abstuvo de intervenir durante su ataque en Líbano y añade que sus tropas irán hasta el final contra los palestinos, aunque Gadaffi les provea de misiles ultramodernos y de expertos para manejarlos. Las autoridades judías están satisfechas además de la moderada reacción norteamericana a su ataque combinado aeronaval, lo que revelaría, según estas fuentes, «la firmeza de la comprensión entre los dos países desde la llegada de Reagan al poder».
Nuestro corresponsal, sin embargo, señala que Washington h hecho saber a Beguin que « Estados Unidos pide a todas las partes implicadas que se abstengan de cualquier acción precipitada que pueda ser interpretada por el contrarío como una provocación».
Portavoces palestinos citados ayer desde Beirut por la agencia de noticias Wafa declararon que la OLP, tras el examen de los últimos acontecimientos de Líbano, está dispuesta a hacer frente a la «guerra de genocidio» desatada por Israel. Según los palestinos, nueve guerrilleros y quince civiles murieron ayer en bombardeos aeronavales israelíes de dos bases guerrilleras en el sur de Líbano.
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