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Los premios del Festival de Cine de Cannes

Wajda: "No es una película anticomunista

«Es absurdo que alguien diga que El hombre de hierro es una película anticomunista», respondió el director polaco Andrej Wajda cuando un delegado de la televisión húngara sugirió la posibilidad de que la película ganadora de la Palma de Oro, una ácida crónica realizada por Wajda sobre los últimos años de la vida política polaca, puede ser considerada así por el mundo occidental.«Quien piense eso es que debe creer que sólo son comunistas los miembros del partido», continuó el director. «Entre otras cosas, creo que reflejar la verdad no puede molestar a los auténticos comunistas. Hay que tener en cuenta, además, que muchos miembros del partido apoyaron las huelgas de hace unos meses. No puede considerarse todo por el mismo rasero. Hay un movimiento nuevo en el interior del partido, se están buscando caminos nuevos y se acepta naturalmente lo que se acaba de conseguir. ¿Contra quién, por tanto, puede ir esta película? Yo no creo que la censura la retoque. Desde luego, la versión presentada en el Festival de Cannes es la que yo firmo completamente. Quizá ahora he pensado que, es demasiado larga -más de dos horas- y posiblemente la gente no tenga que estar tanto tiempo sentada y necesite salir a la calle a hacer cosas más interesantes que ver una película. En todo caso, como digo, este hombre de hierro es el que he querido ahora».

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"El hombre de hierro", del director polaco Andrej Wajda, obtiene la Palma de Oro

«De todas formas.», añadió, «creo que el auténtico cine político no es aquel al que se pueda cambiar la intención por muti-, larle unas secuencias. Como mucho, se le pueden eliminar aigunas informaciones, pero el auténtico espíritu de la película debe existir desde el primer fotograma hasta los últimos, pero no eran impuestos por la censura, sino que se producían porque me, interesaba mucho el documento que acabábamos de encontrar o la información que nos ofrecían. Esta ha sido una película realizada de alguna manera de acuerdo con el pueblo. Walesa, por ejemplo, se ofreció encantado a participar en el rodaje y cuantos asistieron a la auténtica firma del acuerdo -que nosotros rodamos en su momento- vinieron espontáneamente varios meses después, vestidos de la misma manera aunque hubiésemos cambiado de estación, del calor al frío, para permitirme rodarla».

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