Gobierno socialista moderado en Francia
El próximo miércoles, el presidente François Mitterrand presidirá el primer Consejo del Gabinete formado ayer por el primer ministro, Pierre Mauroy. Un impresionante equipo de 45 ministros Y secretarios de Estado fue anunciado anoche: no hay comunistas, como se esperaba, y en el nuevo Gobierno, dominado por el partido socialista, figuran radicales de izquierda y un gaullista. Sin sorpresas mayores respecto a los nombres que se esperaban, el primer Gobierno de Mitterrand ofrece innovaciones en las estructuras, y globalmente se anota su imagen reformista. Ayer fue disuelta la Asamblea Nacional, y los días 14 y 21 del próximo junio se celebrarán los comicios legislativos. Mitterrand celebrará su primera entrevista internacional con el canciller de la República Federal de Alemania, Helmut Schmidt, este fin de semana. El franco sufrió ayer nuevas y peligrosas presiones, a pesar de las medidas drásticas del primer ministro Mauroy.Hubo que esperar cuatro horas largas desde que se anunció la hora probable del anuncio del Gabinete Mauroy. Esta minuciosa composición dio como resultado un Gobierno numeroso, socialista con apertura al centro izquierda. Las sorpresas no conciernen a los nombres de los grandes ministros, atribuidos a quienes se había presentido, sino en la denominación o estructuración de algunas carteras. Una salvedad por lo referente a los nombres: por primera vez, una mujer, Edith Cresson, será ministra de Agricultura.
Pasa a página 3
Todas las tendencias del socialismo francés estarán presentes en el primer Gabinete del presidente Mitterrand
Viene de primera página
Los grandes ministerios: Gaston Defferre, el alcalde y diputado de Marsella, ministro durante la IV República, será ministro de Estado del Interior y de la Descentralización. En esta última tarea colaborará con el también ministro de Estado y del Plan, Michel Rocard. Las finanzas, como se suponía, han sido atribuidas a Jacques Delors, colaborador de Jacques Chaban-Delmas cuando era primer ministro de Pompidou.
Delors, que fue subgobernador del Banco de Francia, es un experto reconocido internacionalmente. Su nombramiento está destinado a tranquilizar a los medios económicos y financieros, dada su filosofía político-económica de tendencia socialdemócrata.
El ministro de Relaciones Exteriores y no Asuntos Exteriores, Claude Cheysson, ha sido hasta hoy comisario europeo de Relaciones con el Tercer Mundo. Como Delors, está llamado, por su competencia y experiencia, a facilitar la digestión, a nivel internacional, del socialismo mitterrandista.
La Defensa se le ha encargado a Charles Hernu, íntimo de Mitterrand desde siempre y especialista del PSF en cuestiones militares: fue él quien condujo la evolución de los socialistas hacia la aceptación de la fuerza de disuación atómica, a la que se opusieron en un principio.
Jack Lang, fundador del festival de teatro de Nancy, profesor universitario, experto en cuestiones culturales del PSF, ha sido nombrado ministro de Cultura, y en este sector el carisma artístico del joven personaje rompe totalmente con el tradicionalismo anterior.
La apertura al centro-izquierda está representada principalmente por tres ministros. Dos radicales de izquierdas: Michael Crepeau, que fue candidato a la Presidencia de la República, es el ministro de Medio Ambiente, y Maurice Faure, el de Justicia. Faure también es un amigo íntimo de Mitterrand, procedente de la IV República, como el presidente, diputado y apartado del protagonismo político durante los últimos años. Michel Jobert, el ex ministro de Exteriores de Georges Pompidou, fiel al pompidoulismo, presidente de un partido minoritario, Movimiento de los Demócratas, es el ministro de Comercio Exterior.
Una relativa sorpresa ha representado el nombramiento del sindicalista André Henry (secretario general de la central de la enseñanza FEN) como ministro del Ocio. Esta es una de las carteras innovadoras. Mitterrand ha hablado siempre del «tiempo de vivir». Otra innovación la constituyen los dos ministros adjuntos a Exteriores, uno de ellos dedicado exclusivamente a las cuestiones europeas, que Miterrand quiere profundizar.
Dos ministerios importantes han sido confiados a Alain Savary (Educación), veterano socialista, y a Pierre Joxe (Industria), hombre riguroso y procedente de las altas escuelas.
La minuciosa composición del Gobierno quizá fuese debida a los matices diversos que integran el partido socialista. Pero todas las corrientes, a primera vista, han sido compensadas: los miterranistas, los rocardianos y los izquierdistas del CERES, que figuran en primer término con el importante Ministerio de Investigación, atribuido a su líder, Jean Pierre Chevenement.
Desde hoy mismo, el Gobierno se enfrenta con una dificultad seria: el franco. El jueves, el primer ministro, Mauroy, tomó las primeras medidas técnicas para frenar su deterioro, pero ayer a última hora continuaba la ofensiva. Se espera que el tono ponderado que ofrece el primer Gobierno socialista despeje el peligro que ha acechado en algún momento a la paridad de la divisa gala.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.