¿Un Madrid distinto?
De una pieza nos quedamos «los madrileños» ante la información publicada en este diario sobre la adquisición por la multinacional McDonald's del establecimientoPasa a página 12
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Aleixandre, en la Red de San Luis. ¡Válganos Dios!
¿Por qué no la Biblioteca Nacional o el Museo del Prado?
Esos yankees que nos invaden con su «comida-basura» y pretenden cambiar la faz gastronómica de la Gran Vía, la nuestra, no paran en mientes, todo les da igual.
Aleixandre era la tienda, el lujo de Madrid, los escaparates donde se embobaban propios y extraños y donde se contemplaba admirativamente a los que entraban por sus puertas; no era envidia.
¿En qué se va a convertir ahora? Será reducto de jovencitos a la caza de los placeres made in USA, de abuelitas con nietos que prefieren ya la plástica hamburguesa y la insomníaca loca-cola a las tortitas.
Como los castizos de antaño, hemos de exclamar: «¡Este no es mi Madrid, que me lo han cambiao!»./
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