Las empresas españolas de bienes de equipo quieren convertirse en contratistas principales

La consideración de las empresas españolas como contratistas principales en la adjudicación de los paquetes de bienes de equipo, con la finalidad de atenuar la dependencia tecnológica del exterior y evitar que continúen siendo exprimidas por las multinacionales, será propuesta al Gobierno por Talleres de Moreda, la segunda empresa asturiana -después de Duro Felguera- de bienes de equipo, según informó a este periódico la dirección de aquella sociedadActualmente, las adjudicaciones suelen hacerse a firmas extranjeras, que a su vez contratan la construcción y el montaje de los bienes de equipo a empresas de otros países. Las empresas españolas, con las carteras de pedidos casi vacías, se ven obligadas a competir de forma feroz entre sí para conseguir determinados trabajos, incluso por debajo del precio de coste. Un empresario asturiano, al comentar la forma en que las multinacionales exprimen a las firmas españolas al adjudicarles sus encargos, ponía como símil el espectáculo que se produce cuando se tira un hueso a una perrera hambrienta.

Por otra parte, la falta de un excedente de capital que permita desarrollar una tecnología propia obliga a las empresas españolas a conservar su carácter subsidiario.

La propuesta de Talleres de Moreda, que será presentada a lgnacio Bayón, ministro de Industria; Luis Magaña, comisario de la Energía; Rafael Calvo Ortega, secretario general de UCD Y diputado por Asturias, y a las autoridades asturianas consiste en solicitar del Gobierno el reconocimiento de las empresas españolas como contratistas principales para dirigir las adjudicaciones de los bienes de equipo, con unos precios previamente fijados y en función de las necesidades tecnológicas del proyecto. «No es lo mismo», argumenta la dirección de Talleres de Moreda, «que a nosotros nos adjudiquen una central térmica con capacidad de administrar el dinero y realizar los encargos y vigilar su cumplimiento que trabajar como hasta ahora en los proyectos menos interesantes que nos adjudican las multinacionales».

Los empresarios privados asturianos comprenden la preferencia de las eléctricas por las grandes empresas extranjeras de bienes de equipo, que han ratificado su prestigio internacional en la realización de los grupos térmicos en funcionamiento, pero critican la actitud del Gobierno en la medida en que impide un desarrollo tecnológico propio y conduce a la miseria a las empresas españolas. Ponen como ejemplo a seguir el de Francia, país que compra la tecnología al extranjero, pero encarga su administración y, desarrollo a las empresas francesas. Con su plan,Talleres de Moreda pretende además conseguir un trato de igualdad con las grandes firmas multinacionales para ir adquiriendo su tecnología, de forma que puedan establecerse diferentes formas de colaboración sin necesidad de darles participación en el capital.

Duro Felguera y Talleres de Moreda y otros talleres más pequeños que han perdido la batalla de la adjudicación de las centrales térmicas del Plan Energético Nacional (PEN), adjudicadas principalmente a Combustion-Babcock & Wilcox, Foster Maquinista y Walke, aspiran ahora a conseguir las tuberías de las térmicas asturianas, al equipamiento del puerto de Gijón y a la reestructuración siderúrgica de Ensidesa.

Las empresas asturianas están decididas a plantear con toda energía al Gobierno su intención de desarrollar en esta región una tecnología de punta y de poner fin a su papel meramente subsidiario.

Por otra parte, existe entre la opinión pública asturiana una gran sensibilización en cuanto a las expectativas de adjudicación de varios importantes paquetes de contratos de montaje de la central térmica de Soto de la Barca, de Unión Eléctrica.