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Irlanda del Norte tras la muerte de Bobby Sands

Washington lamenta "profundamente" lo ocurrido en Belfast

Estados Unidos lamenta «profundamente» el fallecimiento del diputado por Irlanda del Norte Bobby Sands, al tiempo que mantiene que el problema del Ulster es, ante todo, un asunto británico, según recalcó ayer el Departamento de Estado norteamericano.Asimismo, Washington estima que el Gobierno de la República de Irlanda (Eire) es «una de las partes interesadas y, en cierta medida, implicadas» en el problema de Irlanda del Norte, añadió el portavoz del Departamento de Estado, David Passage.

Centenares de personas se congregaron ante los consulados británicos de las principales ciudades norteamericanas con amplia población de origen irlandés, manifestándose contra la «ocupación» inglesa de Irlanda del Norte. El gobernador de Nueva York, Hugh Carey, de origen irlandés, condenó la «intransigencia » británica, pero manifestó que la muerte de Sands «ni disminuye mi oposición a la violencia ni altera mi convicción de que las armas nunca llevarán la paz y la unidad a Irlanda».

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Para la Unión Soviética, y concretamente para el diario Izvestia, «las autoridades británicas son las culpables de la muerte» de Bobby Sands, haciendo recaer en Londres la responsabilidad de lo que ocurre en el Ulster, donde «crece el terror y la represión».

Para la agencia oficial soviética Tass, el huelguista del IRA «se ha convertido en un símbolo de la lucha de los católicos de Irlanda del Norte por sus derechos civiles».

Crítica a la falta de tacto de Londres

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En Estrasburao, sede del Parlamento Europeo, el presidente del grupo socialista, el belga Ernest Glinne, criticó la «falta de iniciativa y de tacto» del Gobierno británico para intentar poner fin a la huelga de hambre que ha llevado a la muerte a Bobby Sands.Amnistía Internacional, en un comunicado hecho público en Londres, aclaró que no podía «ni apoyar ni condenar» las reivindicaciones de los detenidos, pero recalcó que su preocupación tenía un fundamento exclusivamente «humanitario».

Para Radio Vaticana, la muerte del diputado británico «abre para Irlanda del Norte y todos los hombres de buena voluntad un momento de temor y esperanza». Hay temor «por las vidas humanas que caen de una parte y de otra en un clima de violencia multiforme». Pero también hay esperanza en que «las razones del amor, de la comprensión y de la misericordia ganen finalmente y lleven a la convivencia pacífica en Irlanda del Norte».

Para el primado de la Iglesia católica de Irlanda, cardenal Tomhas O'Fialch, lo más importante en este momento es que toda la población conserve la calma y «resista a todas las provocaciones y a todos los llamamientos en pro de la violencia».

En Dublín, el IRA provisional pidió «una reacción disciplinada» a la juventud nacionalista irlandesa, en tanto que en Belfast, el Sírin Fein (rama política del IRA) pidió que se «demostrara con una manifestación de masas pacífica y digna»

En el sur de Francia, en la ciudad de Toulouse, un grupo de deseo nocidos lanzaron un artefacto explosivo contra un almacén de la firma británica Dunlop, causando importantes desperfectos.

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