La Orquesta Nacional de España no tendrá director titular durante las dos próximas temporadas

La Orquesta Nacional de España no tendrá director titular en las dos próximas temporadas; en 1983-1984 está previsto que figure Jesús López Cobos, actual director asociado. Esta circunstancia no preocupa al organismo autónomo Orquesta y Coro Nacionales de España, ni a los profesores de la orquesta, quienes destacan la próxima incorporación, mediante concurso de oposiciones, de veinticinco profesores en los próximos meses. Una vez finalizada la actual temporada con la marcha de Antoni Ros Marbá, la orquesta inició ayer los ensayos de cara a su participación en giras y festivales.

El último programa de Antoni Ros Marbá como director titular de la Orquesta Nacional de España (ONE) se celebró el pasado 26 de abril. Vuelve a la Orquesta Ciudad de Barcelona y mantiene su puesto al frente de la Orquesta de Cámara Holandesa, con la que realiza una gira durante el presente mes. La marcha de Ros Marbá, cuyo contrato termina el 30 de agosto, ha provocado en los medios musicales y en los asiduos a los conciertos del Real una sensación de intranquilidad en torno al futuro de la Orquesta Nacional, cuyos problemas de fondo -la elaboración de un reglamento y la contratación de profesionales- son temas que se repiten cada temporada.En el avance de programación de la temporada 1981-1982 figuran veintidós directores invitados, entre los que figuran Inbal, Gols, Senkov, Sanderling, Mas, Celibidache, Krivine, Odón Alonso y Jesús López Cobos, como director asociado, que además ofrecerá otros conciertos fuera de abono y se incrementará su participación en los programas de la temporada siguiente. Jorge Rubio, director gerente del organismo autónomo Orquesta y Coro Nacionales de España, opina que esta sucesión de directores en el podio puede tener atractivo para los aficionados y no es el mejor sistema para la orquesta. Los profesores, en cambio, dicen que esta situación no les va a perjudicar, según los miembros de la comisión de régimen interior.

«Estamos en un momento de transición», declara Jorge Rubio, «ya que vamos a pasar dos años sin director titular y se van a incorporar veinticinco nuevos componentes de la orquesta. Espero que nos encontremos con el nivel que la orquesta merece». Jorge Rubio es director gerente del organismo autónomo desde julio de 1978 y la próxima temporada no seguirá en el cargo; se reincorpora a la dirección de orquesta como director musical del teatro de la Zarzuela. El próximo verano estrenará, la ópera Carmen en versión castellana, con dirección escénica de José Tamayo.

La formación de la plantilla de la ONE es un motivo de discordia. Jorge Rubio anuncia que se van a convocar oposiciones para cubrir trece vacantes y otras doce plazas nuevas. La Administración había congelado hasta ahora estas oposiciones, que se celebrarán en septiembre u octubre, antes de comenzar la próxima temporada. «El sistema de oposiciones no es lo ideal; incluso diría que es lo antildeal», declara Jorge Rubio. «Hay muchas fórmulas, desde la autogestión hasta los contratos a plazo fijo. Hay que reconocer que el hecho de que la ONE esté compuesta por funcionarios es lo que da existencia a esa realidad, en cuanto a nivel profesional, sueldos decentes, etcétera, en lugar de tener unos niveles económicos infrahumanos, como ha ocurrido durante más de veinticinco años».

Por su parte, los miembros de la comisión de régimen interior opinan que el sistema de oposiciones «es válido desde el punto de vista artístico, aunque no es lo ideal que el artista sea funcionario». De todas formas, admiten el sistema como seguridad, profesional en el concreto contexto político y sindical, donde no existe la defensa de los sindicatos ni demanda de profesionales.

Calidad y directores

Los miembros de la comisión que representa al colectivo de los miembros de la ONE admiten, con matices, que «la orquesta ha bajado en rendimiento artístico y su momento musical no es muy óptimo, pero también es verdad que cuando se la dirige bien la orquesta vuelve a sonar como dicen que ocurría en los viejos tiempos. La orquesta tiene capacidad de sonar bien y cuando se ha dirigido bien el éxito ha sido memorable». Los profesores de la comisión prefieren no acotar esas diferencias con nombres propios.Para el director gerente del organismo autónomo, Jorge Rubio, la orquesta refleja el nivel medio de la enseñanza musical y la preparación profesional que se ofrece en los centros. Además, ha aumentado el número de músicos y en menor medida el de conjuntos orquestales. «En esta temporada, la ONE ha ofrecido conciertos de un gran nivel de calidad musical. Quizá se observen diferencias en las fechas de los conciertos, por una razón técnica, ya que el concierto del domingo se ha tocado el sábado y el viernes. Además, el público del concierto del domingo es más afectivo y comunicativo, tiene un mayor entusiasmo; los viernes, el público está abonado durante años, es más frío y es posible que acudan a veces por rutina, aunque, por supuesto, no critico a este público».

Jorge Rubio se atreve a definir las características de los dos últimos directores titulares de la ONE, Antoni Ros Marbá y Rafael Frühbeck. «Frühbeck es un director brillante y espectacular, Ros Marbá es detallista y perfeccionista. Este cuidado extremo y el trabajo de superdetalle no ha tenido tiempo de desarrollar. Puedo asegurar que la marcha de Ros Marbá no ha producido ningún tipo de conflictividad y en todo momento hubo acuerdo».

La lelgada del titular

El director musical Jesús López Cobos, quien dirigió a la Orquesta Filarmónica de Londres en los conciertos del 29 y 30 de abril en el teatro Real, de Madrid, manifestó a este periódico que seguía vigente su acuerdo con el Ministerio de Cultura para su incorporación paulatina a la ONE, primero como director asociado y en la temporada de 1983 como titular. El próximo mes de agosto se incorpora como director artístico de la Opera de Berlín. A finales de 1982 dará una respuesta definitiva, «un tiempo necesario para pensar en la gran responsabilidad que supone dirigir la Nacional».Durante las dos próximas temporadas, López Cobos intensificará sus relaciones con la ONE, con una mayor presencia en conciertos y giras. En este tiempo, también de común acuerdo, se realizarán reformas estructurales en la orquesta y la puesta en marcha de un reglamento.