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Schmidt cambió de opinión tras el 23 de febrero

El fracasado golpe de Estado del 23 de febrero motivó el cambio de opinión del canciller federal alemán Helmut Schmidt sobre el ingreso de España en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), informa el semanario de Hamburgo Der Spiegel.Dos destacados periódicos de la RFA resaltan en crónicas de sus corresponsales en Madrid la ausencia de reacción de los socialistas españoles (PSOE) contra el anuncio de la intención de acelerar el ingreso de España en la OTAN. Según Der Spiegel, Schmidt cambió de opinión sobre el ingreso de España en la OTAN con « el fracasado golpe de Estado del Ejército español». El canciller calcula que «si los españoles colaboran en la Alianza se podría evitar un nuevo intento de golpe gracias al contacto con soldados de orientación democrática».

Der Spiegel informa que hasta ahora el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) rechazaba los planes de Madrid de ingresar en la OTAN. El jefe del SPD, Willy Brandt, teme que la Unión Soviética utilice el tema de la ampliación de la OTAN como pretexto para dificultar las conversaciones de control de armamentos y reducción de tropas.

El corresponsal en Madrid del diario de Munich Sueddeustche Zeitung escribe que el PSOE no tiene espacio político ni para una oposición en política interior, ni exterior «Sería normal que los socialistas protestaran ahora en voz alta. Ellos rechazaban antes del golpe el ingreso en la OTAN, porque podría recargar las relaciones Este-Oeste. Pero ahora callan, lo que es muy expresivo».

El corresponsal dice que un reparto de papeles así, «obligado por la necesidad de sobrevivir, resulta anormal en un Estado que se define como democracia parlamentaria».

Walter Haubrich, corresponsal del Frankfurter Allgemeine, escribe en su crónica que «el Gobierno federal alemán nunca había mostrado hasta ahora un especial interés por el ingreso de España en la OTAN», pero si España se decide por el ingreso, se apoyará esa decisión.

Haubrich escribe que el PSOE se mantiene en la actual discusión sobre el ingreso en la OTAN «llamativamente reservado», y «un cambio de protesta socialista contra el ingreso en la OTAN es quizá posible».

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