Investigadores españoles programan experimentos en el proyecto "Columbia"

A principios de 1983 tendrá lugar, a bordo del Spacelab 1, laboratorio espacial europeo transportado por la nave Columbia, que actuará realmente como nave de carga de dicho laboratorio, un experimento español relacionado con el comportamiento de líquidos no confinados en condiciones de gravedad prácticamente nula.

El hecho de ser ésta la primera experiencia española en vuelos espaciales tripulados, y ser el campo de la mecánica de fluidos en gravedad reducida donde Europa ha conseguido adelantarse, por lo que a instalaciones a bordo de laboratorios orbitales respecta, confiere a esta experiencia una singular importancia.El experimento español ha sido diseñado por el laboratorio de aerodinámica de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Aeronáuticos de Madrid, bajo la dirección del profesor Ignacio da Riva. Precisamente ayer fue clausurada una reunión de expertos internacionales sobre física de fluidos, en Madrid, a la que asistió el astronauta europeo que realizará los trabajos a bordo del Spacelab, el alemán U. Merbold. Entre los trabajos se encuentra el experimento diseñado por el laboratorio español, cuya duración será de dos horas.

En síntesis, el objetivo del estudio que se va a realizar en el espacio, aparte su valor puramente científico y de investigación avanzada en este campo, es el de poder asesorar sobre el comportamiento de las zonas líquidas flotantes, de uso en multitud de procesos técnicos de incalculable valor para el hombre, como pueden ser el crecimiento controlado de monocristales perfectos, la purificación de semiconductores o la electroferesis de sueros para preparaciones farmacéuticas.

En el programa de trabajo se incluye un profundo análisis teórico sobre la forma de la superficie libre, la estabilidad de las formas de equilibrio y la hidrodinámica interna, además de una serie de ensayos previos en tierra, con el desarrollo de las técnicas que se van a utilizar en la posterior evaluación de los experimentos. Durante el experimento se tomarán unas 4.000 fotografías, que posteriormente serán analizadas en tierra con la ayuda de un ordenador.

En un laboratorio terrestre, la longitud máxima de una columna fluida suspendida verticalmente está limitada por el balance entre la presión hidrostática, que aumenta desde el límite superior de la zona fundida, y las fuerzas de tensión superficial. La gravedad limita, pues, la altura de las zonas líquidas, que raramente sobrepasan algunos milímetros. En cambio, en el espacio, con gravedad prácticamente nula, las restricciones impuestas a la longitud máxima de la zona flotante disminuyen en gran medida, permitiendo una superior libertad de funcionamiento.

La ausencia de gravedad permite que las masas líquidas, de no estar adheridas a algún sólido, floten en forma de gotas de volumen tan grande como se quiera. En el caso de que el líquido moje una superficie sólida, se podría extender indefinidamente, horizontal o verticalmente, con las únicas limitaciones impuestas por la cantidad de líquido y su capacidad de mojado. Así, una botella de aceite no se quedaría llena en el espacio, una vez abierta, porque el líquido saldría, con el tiempo, por el cuello de la botella, mojando indistintamente las superficies interior y exterior.

El Laboratorio de Aerodinámica de Madrid, cuya participación en el experimento espacial, a través de la Agencia Europea del Espacio (ESA), le confiere un marcado carácter de investigador puntero en este campo, no sólo en España sino en el mundo, realiza asimismo investigaciones en el campo del control térmico de las nave espaciales, igualmente en colabo ración con la ESA, y lleva a cabo complejos estudios aerodinámicos