Escaso eco en Jordania de las tesis antisoviéticas de Haig
El secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig, no consiguió, aparentemente, durante su visita a Jordania convencer al rey Hussein para que respalde el «consenso estratégico» que la Administración norteamericana quiere fomentar para hacer frente a «la infiltración soviética» en la región.Alexander Haig llegó ayer a primera hora de la tarde a Riad, procedente de la capital jordana, donde tratará de promover, como ya lo hizo en Arnman y El Cairo, una estrategia antisoviética en Oriente Próximo.
El rey Hussein de Jordanla rechazó, durante sus conversaciones con Haig del lunes y martes, «la política de pactos» que le proponía sin interlocutor, por considerar que despojaría al conflicto de Oriente Próximo de su especifidad, convirtiéndolo en un enfrentamiento Este-Oeste.
Las amenazas expansionistas soviéticas, a las que alude constantemente la diplomacia norteamericana, son la consecuencia, en opinión del rey Hussein, de la creciente radicalización de los pueblos de la región ante la política anexionista de Israel, parcialmente respaldada por EE UU.
El rey Hussein.opina que los acuerdos de Camp David han conducido a un punto muerto. Por lo tanto, la Casa Blanca debería denunciarlos y aceptar, en su lugar, la convocatoria de una conferencia internacional sobre Oriente Próximo, en la que participaría la URSS. Sólo las Naciones Unidas, junto con las dos superpotencias, pueden garantizar una paz duradera
La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) constituye otro de los puntos de divergencia de Haig con Hussein, ya que el secretario de Estado denegó una vez más a la OLP, el lunes por la mañana en Jerusalén, el derecho de participar en cualquier negociación, según declaró el líder de la oposición laborista, Shimon Peres.
El ministro jordano de Asuntos Exteriores, Marwan el Kasem, indicó ayer que los dirigentes jordanos habían recordado al secretario de Estado su conocida postura: la OLP es el único representante legítimo del pueblo palestino y esta organización tiene que participar en todas las negociaciones que afecten a los, territorios ocupados.
En Arabia Saudí la tarea de Haig no va a resultar excesivamente fácil ya que para los saudíes la resolución del conflicto palestino-israelí es prioritaria.
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