Los dirigentes checos advierten sobre la "primavera polaca"

Con la inesperada presencia del líder soviético, Leónidas Breznev, se inauguró ayer en Praga el XVI Congreso del Partido Comunista de Checoslovaquia, en el que su secretario general, Gustav Husak, advirtió claramente, con referencia a Polonia, que «la defensa del orden socialista incumbe a todos los Estados socialistas». El dirigente checo advirtió que Polonia vive una situación similar a la de Praga en 1968, cuando se produjo la invasión, después de lo que se conoce como Primavera de Praga.

La tensión y la guerra de nervios en torno a la crisis polaca han vuelto a aumentar en las últimas horas, al conocerse que el presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, ha enviado desde el hospital un mensaje a Breznev en términos duros, en el que le advierte del peligro de una intervención soviética, informa desde Washington Ramón Vilaró. Por su parte, el secretario norteamericano de Defensa, Caspar Weinberger, afirmó ayer en Bonn que «toda nueva acción de la Unión Soviética para amenazar o intimidar al Gobierno polaco haría inútiles las conversaciones sobre desarme nuclear».No se han confirmado los rumores de una cumbre de dirigentes de países socialistas en Praga, y sólo el secretario general del partido de la Unión Soviética, Leónidas Breznev, se presentó inesperadamente en la capital checoslovaca. La presencia de Breznev, si no se llega a celebrar la cumbre socialista, se interpreta como un espaldarazo a los dirigentes checos que llegaron al poder después de la intervención sovietica en 1968 y, al mismo tiempo, corno una advertencia de cara a Polonia.

Los temas internos de Checoslovaquia, el próximo plan quinquenal y el balance de los éxitos y fracasos económicos pasaron a segundo plano ante la presencia de Breznev y en espera de las referencias a Polonia, que no faltaron.

Gustav Husak, en su discurso de tres horas y media, se pronunció de forma clara sobre los acontecimientos en el país vecino, y formuló de nuevo la tesis de la llamada doctrina Breznev, que establece una soberanía limitada de los países socialistas. Husak dijo que la República Popular de Polonia es un miembro de la comunidad de Estados socialistas y un factor importante de la estabilidad en la política europea y mundial. «A todos los que intentan abusar de los acontecimientos en Polonia para campañas antisocialistas hay que recordarles que la defensa del orden socialista es asunto de cada Estado, pero también asunto común de los países de la comunidad socialista, que están decidido a proteger sus intereses y las conquistas socialistas del pueblo». Una ovación acogió las palabras de Husak, y Breznev aplaudió también. Al final del discurso de Husak, el líder soviético le besó. Husak y Breznev iban vestidos de azul oscuro y con muchas condecoraciones en las solapas.

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