El novelista Pedro Vergés y el poeta José Angel Valente, premios de la Crítica 1980
También se concedieron galardones a libros escritos en catalán, gallego y eusquera
El escritor dominicano Pedro Vergés, por su novela Sólo cenizas hallarás (Bolero), y el poeta español José Angel Valente, por su libro Tres lecciones de tinieblas, han sido los galardonados con los premios de la Crítica de 1980, que se fallaron ayer en Zaragoza.
La Asociación Española de Críticos Literarios, que es la entidad organizadora de estos premios, concedió también, a través de un jurado en el que participaron dieciocho críticos de toda España, los premios de la crítica para lenguas españolas no castellanas. En catalán resultó galardonada la novelista Mercé Rodoreda y el poeta Josep María Llompart; en gallego, la poeta Xohana Torres y el novelista Xavier Alealá; y en vasco, Teresita Irastorza y Juan José Irazusta.La mayor sorpresa de esta vigésima sexta edición de los premios de la Crítica ha sido, sin duda, el nombre del ganador en la especialidad de novela en castellano, Pedro Vergés, escritor dominicano residente en Valencia, que publicó el año pasado la novela premiada en la Editorial Prometeo.
A las votaciones finales acompañaron a Vergés los novelistas Juan Benet, con Saúl ante Samuel,- Juan Goytisolo, con Makbara; Esther Tusquets, con Varada tras el último naufragio, y Gonzalo Torrente Ballester, con La isla de los jacintos cortados, que fue precisamente la novela que resultó finalista.
Sólo cenizas hallarás (Bolero), de Pedro Vergés, es una larga novela escrita en un lenguaje muy suramericano, en el que a través de una serie de personajes, con saltos en el tiempo hacia delante y hacia atrás, se describe la frustración colectiva del ambiente ciudadano en Santo Domingo en los años posteriores a la caída de la dictadura de Trujillo. La novela no carece de interés, aunque en opinión de parte del jurado resultaba inferior a sus competidoras, pero el descubrimiento de un nuevo valor siempre es interesante.
En poesía el resultado fue más o menos el previsto. Compitieron con el libro de Valente otros de Rafael Alberti, Luis Rosales, Rafael Montesinos y Fernando Quiñones. La decisión final entre Tres lecciones de tinieblas y Fustigada luz, el libro de Alberti, se decidió con un voto de diferencia en favor del primero. El libro de Valente, extremadamente conciso, es un texto de prosa poética basado en la estética judía y en la Cábala, en el que el poeta gallego, residente en Suiza, y que obtiene por segunda vez el premio de la Crítica, muestra su última trayectoria hacia una poesía más trascendente, rigurosa, y hasta mística.
Los premios en catalán, propuestos por unos comités de críticos catalanes, y aceptados por el jurado nacional, han resultado discutibles. El libro de Josep María Llompart, titulado Mandragola, es un libro de influencia surrealista, con juego de palabras, intimista e irónico. En narrativa triunfó Viatges, y flors, de Mercé Rodoreda, frente a L'hora violeta, de Montserrat Roig.
En gallego, el libro de la poeta Xohana Torres premiado ha sido Estacions a o mar, que es el cuarto que publica su autora, en el que incluye poemas escritos entre 1957 y 1980. Recoge sus recuerdos de la infancia ferrolana, con un contenido pesimista, grave y profundo. Xavier Alcalá, que con su novela Fábula ha obtenido el premio de narrativa, es un escritor de origen manchego, ingeniero de telecomunicación y que reside en La Coruña.
El premio de poesía en vasco fue a parar al libro Gabeziak (Escaseces); es el primer libro que publica una escritora de diecinueve años, Teresita Irastorza, obra intimista, elegiaca y sutil, con una meritoria dimensión espiritual. En novela resultó ganadora Nork bere bidea (Cada uno su camino), de Juan José Irazusta, obra escrita en un eusquera popular.
