Publicada la novela "Anacaona", de Vicente Muñoz, premio La Sonrisa Vertical

El contraste entre el mundo primitivo y el civilizado es el contenido de la novela Anacaona, de Vicente Muñoz, ganadora de la tercera edición del Premio La Sonrisa Vertical 1980, de la Editorial Tusquets, presentada anoche en una discoteca madrileña por Luis G. Berlanga, Fernando Fernán-Gómez, Juan Marsé, Ricardo Muñoz Suay y Jaime Gil de Biedma, miembros del jurado.Vicente Muñoz, valenciano, de 32 años, profesor de Biología, fue finalista de la anterior edición del mismo premio con la novela Amor burgués, que se publicará a final de año. Tusquets Editores tiene también un manuscrito tituladó Al principio, una obra de aventuras, pendiente de publicación. Escribe literatura desde los doce años, por lo general novelas muy largas que a veces se concretan por la fuerza de las bases de un concurso.

«Anacaona fue un personaje histórico», declaró ayer Vicente Muñoz al referirse al título y argumento de su novela. «Es el nombre de una jefa o reina de una tribu del Caribe. La historia principal de Anacaona transcurre en la época del descubrimiento de América, a finales del siglo XV, aunque otras historias se sitúan en diferentes lugares. La novela es recurrente en la aparición de los personajes, algúnos de ellos modernos, ya que uno de los protagonistas es un matemático que parece estar enamorado de un dibujo de Anacaona que se encuentra en un libro antiguo».

El personaje de Anacaona, según su autor, «es un poco rousseauniano, mítico, que representa lo salvaje y el mundo de la inocencia perdida, a través de la visión de una isla casi paradisiaca en contraste con el mundo posterior». El escritor no rechaza una calificación cercana a un tipo de novela ecológica, con un sentimiento y razón hacia la supervivencia. En este sentido, manifiesta que su mundo literario está interesado por «la supervivencia del mundo antiguo, de lo salvaje, el conflicto de culturas, la vida de los animales. Desde el punto de vista literario me preocupa el estilo, escribir con mucho cuidado».

Vicente Muñoz, ganador y finaIista de un premio publicado en una colección de novelas eróticas, niega que Anacaona y Amor burgués sean novelas eróticas en toda su amplitud. Identifica el género erótico con una escritura más descuidada y forzada. «En Anacaona he cuidado mucho el estilo y he procurado que fuera una buena novela. Aunque el estilo es clásico, la estructura de la obra es moderna.

En algunos aspectos del argumento o en descripciones se puede decir que son eróticas, pero esto no me condiciona. Por otra parte, este género literario lo conozco poco.

No sé si el erotismo parte del escritor o del lector, depende de cada uno. Entiendo el erotismo como una sugerencia. Yo procuro escribir lo que creo puede ser una buena novela, sin forzar, en este caso, la escritura erótica».