Felipe González confirmó los contactos de los "golpistas" con la Administración Reagan

Las consultas realizadas por miembros de la ultraderecha española con colaboradores de la Administración Reagan versaron sobre su reacción «en el caso de que en España se produjera un golpe a la turca», según reveló ayer el secretario general del PSOE, Felipe González, quien precisó así algunas informaciones sobre esta cuestión.

Lo sucedido no debe repercutir en el Tratado Hispano-norteamericano, cuya continuidad está asegurada, agregó el líder socialista. También se manifestó partidario de llegar a una completa coordinación con el Gobierno en política exterior, principalmente para favorecer el ingreso de España en la Comunidad Europea.Tras reconocer que sus informes son insuficientes para evaluar la importancia de las consultas golpistas con la Administración Reagan, Felipe González dijo que la declaración del secretario de Estado, Alexander Haig, calificando el intento de golpe en España como una cuestión interna, «abría la posibilidad de un desenlace antidemocrático de la situación planteada el 23 de febrero». Citó después la presencia de varios españoles en el desayuno de Acción de Gracias en Washington, «elementos que podrían ser contrarios a la democracia, aunque esa es una interpretación laxa, porque a ese desayuno van cientos de personas», y dijo que las consultas ultraderechistas a que él se refiere se produjeron en noviembre. «La pregunta fue planteada para el caso de un golpe a la turca, que no es exactamente lo que se pretendía el 23 de febrero; pero, sea como fuere, la respuesta habría sido que Norteamérica no se opondría, pero que tampoco lo favorecería».

Después de estos datos, Felipe González se mostró convencido de que las autoridades norteamericanas van a rectificar seriamente, y aseguró después que lo sucedido no debe tener incidencia sobre el tratado bilateral. Unicamente debe tenerse en cuenta que, por primera vez, la parte española representa a un pueblo soberano, y que las negociaciones habrán de ser ratificadas o no por las fuerzas parlamentarias. El mantenimiento de la posición socialista sobre este aspecto afecta también a la postura sobre el ingreso en la OTAN; los comentarios sobre la capacidad disuasoria de la Alianza Atlántica frente: a un futuro golpe constituyen, para Felipe González, «una frivolidad».

A lo largo de una extensa conferencia de Prensa, Felipe González reiteró sus tesis sobre el necesario impulso a la negociación para la entrada en la Comunidad Europea, negando que ésta deba limitarse a una integraclón política urgente, aplazando sin fecha la negociación económica.

Al examinar la marcha del programa de concertación, Feelipe González manifestó su completo acuer,do con el proyecto perial de defensa de la Constitución elaborado por el equipo de Fernández Ordóñez, y su intención de facilitar una rápida tramitación. Afirmó tajanteniente que no pueden tolerarse los medios informativos que traten de destruir la democracía, por vía terrorista o por la del golpismo ultraderechista, e igualmente manifestó su «respeto» a la decisión gubernamental de que la sesión parlamentaria sobre las investigaciones relacionadas con el golpe se desarrollen a puerta cerrada.

El secretario general del PSOE se mostró relativamente optimista sobre las posibilldades de llegar a un pacto con el Gobierno respecto al ritmo de desarrollo autonómico, precisando que su partido desearía incluir en el mismo «a las fuerzas políticas del Estado y de las comunidades autónomas».

Menos optimista fue su análisis sobre la posibilidad de un pacto en materia socio economía, debido tanto a la filosofía gubernamental en la materia como al hecho de que los Presupuestos del Estado dificultan todo cambio serio.