El dinero en el cofre
Varias fuentes refirieron a EL PAÍS cómo los esposos Dalí guardaban el dinero en un cofre, dentro del armario de su habitación. Cuando había demasiados cientos de miles de dólares, éstos eran depositados en un banco, al parecer suizo. Pero también había infinidad de gastos. Las aficiones particulares de Gala y las de Dalí -muy diferentes- resultaban costosas.Enrique Sabater y el abogado neoyorquino Michael Ward Stout crearon un sistema de venta a nivel mundial de la obra de Dalí. Un papel clave corresponde a la sociedad Dalart (nombre muy parecido a Dalí Art), radicada en las Antillas holandesas, paradisiacas en cuanto a clima y en cuanto a fiscalidad. La sociedad es propiedad de los esposos Sabater.
Los negocios de Sabater rodean al mundo. La red de venta de obra litográfica de Dalí es efectiva en prácticamente todos los países europeos, en Estados Unidos, Canadá, Latinoamérica, Hawai, Israel y un Iargo etcétera. El problema surgió el pasado verano, cuando enfermó Dalí. Amigos íntimos del pintor indicaron que éste estaba prácticamente arruinado, mientras que Sabater era multimillonario. Un largo informe aparecido en EL PAÍS el pasado 4 de septiembre dio una dimensión pública al tema.
Poco después, Sabater cesaba como secretario de Dalí. De negar su condición de secretario -Sabater manifestaba ser sólo «colaborador y amigo de Dalí»pasaba a anunciar su dimisión como... secretario de Dalí. No era la menor de las contradicciones.
El posible gran problema actual de Enrique Sabater es la carta enviada por Dalí, gracias a la sociedad Spadem, con el fin de que el propio pintor sepa cuál es la situación de su obra y de sus derechos de autor. De este modo se sabrá qué es exactamente Dalart y se conocerán las relaciones con tantas y tantas sociedades como Heritage Club, de Londres; Gala Publications, de Los Angeles, y también de Hollywood; Martin Lawrence Limited Editions y Levine and Levine Graphics, de Nueva York, todas directamente relacionadas con la venta masiva de obra gráfica de Dalí. La oficina de Nueva York de Spadem ha estado investigando, la semana pasada, todo este mercado litográfico, gracias a la circunstancia de haberse celebrado en aquella ciudad una Art Expo de este tipo de obras, a la que asistió Sabater.
