Acogida positiva en Bonn a las propuestas de Breznev

El Gobierno y los partidos socialdemócrata y liberal de la República Federal de Alemania han acogido muy positivamente las propuestas formuladas ayer por el secretario general del PCUS, Leónidas Breznev, y han pedido a la Unión Soviética y Estados Unidos que «no desaprovechen cualquier posibilidad de acercamiento» en bien de la paz internacional.

El partido democristiano ha manifestado que quizá hoy da conocer su propia posición respecto del discurso del jefe del Estado soviético. El portavoz del Gobierno federal, Becker, calificó ayer ante los periodistas como mesurada y «claramente abierta al diálogo» la postura de Breznev. Según el portavoz, la línea del discurso del dirigente soviético le parece al Gobierno de Bonn indicio claro de que Moscú desea continuar el diálogo con Occidente, especialmente en lo que se refiere al proceso SALT II.El jefe de la fracción socialdemócrata en el Bundestag, Herbert Wehner, que dio a conocer su opinión aun antes de que concluyese Breznev su discurso, cree que «no cabe responder con un precipitado sí o no» a la oferta de Moscú, y que en todo caso las propuestas «merecen un detenido y serio análisis por parte de los aliados occidentales», de modo que pueda llegarse a un diálogo serio.

Los liberales, a través de su experto en cuestiones de defensa, Juergen Moellemann, ven muy positivo el que Breznev haya insistido en la necesidad de que se llegue a medidas de confianza, como ya antes habían propuesto Francia y la RFA, y que el secretario general se muestre dispuesto a entrevistarse con el presidente norteamericano, Ronald Reagan. Para el partido liberal sería un buen indicio de esta voluntad de distensión el que la Unión Soviética renunciase a seguir instalando cada semana dos nuevos cohetes del tipo SS-20.

El efecto lenitivo del discurso de Breznev, al margen ya de las declaraciones de los partidos, es bien perceptible en la RFA en un momento en el que las sugerencias de la Casa Blanca en favor de un mayor compromiso alemán en pro del rearme empezaban a caer ya en el agobio. Ayer mismo se supo que el ministro norteamericano de Asuntos Exteriores, Alexander Haig, ha escrito directamente al ministro de Economía de la RFA, Hans Mattoefer, requiriendo al Gobierno de Bonn que amplíe la costosa ayuda alemana al «enfermo del Bósforo y miembro de la OTAN, Turquía.

El pasado fin de semana, el subsecretario de Defensa, Carlucci, y el secretario general de la OTAN, Josef Luns, criticaron abiertamente el proceso de distensión, seguido hasta ahora por algunos países europeos, y abogaron, en presencia del ministro de Defensa alemán, Hans Apel, en favor de un rearme pleno para frenar un hipotético plan de penetración de la Unión Soviética en Europa.