Nacionalistas provocan incidentes en la clausura del Congreso Internacional sobre "El hecho gallego"
Fallos de organización deslucieron los debates programados
El Congreso Internacional sobre O feito galego (El hecho gallego) que organizó en Vigo el Ayuntamiento de la ciudad en colaboración con el organismo de la Unesco Centro Cultural de la Romania, terminó el domingo con un gran escándalo protagonizado por militantes del Bloque Nacional-Popular Gallego y del Partido Socialista Gallego, que se consideraron excluidos caprichosamente de la mesa redonda final, en la que los partidos políticos iban a presentar sus conclusiones sobre la solución de los problemas de Galicia.
En medio de gritos reclamando la oficialidad del idioma gallego y otros contra el PSOE y la Corporación municipal viguesa, la mesa redonda no llego a terminar ni se pudo celebrar después la sesión de clausura de un congreso presidido por enormes fallos de organización.De todas formas, podría decirse que el congreso ha servido para poner en evidencia. la situación en que se encuentran algunas minorías nacionales en el marco de la Europa de los Estados. La presencia de los representantes de estas minorías supuso un elemento de contacto entre Galicia y otros pueblos que atraviesan parecidas circunstancias. Así se ha llegado a una fórmula de intercambio próximo entre representantes de organizaciones políticas y culturales corsas, bretonas occitanas o mogrebíes, con los gallegos de partidos nacionalistas, con el fin de comparar el proceso autonómico gallego con las situaciones de sus respectivos países.
Un encuentro entre los periodistas gallegos y sus colegas extranjeros invitados al congreso ha sido, quizá, uno de los elementos de mayor relieve derivado de este congreso, en el que el tono de las ponencias y el aire de los coloquios no resultó demasiado trascendente.
En cuanto a resultados inmediatos, podrían resumirse en el proyecto del realizador francés de televisión Gerard Chouchan, que hará una película sobre Galicia para la Radiotelevisión Francesa, en colaboración con la televisión gallega, y las conclusiones que Paul Preston, historiador y profesor universitario en Londres, pretende publicar en una revista especializada inglesa.
Este congreso, que algunos han calificado como el de las ausencias, incluyó una tan significativa como la del tema de la emigración. La socióloga María Teresa Michaud ha tenido que regresar a su país (Francia), sin que el tema de su especialidad, los problemas de la emigración, mereciese la atención de una ponencia.
Presencia internacional
Las buenas intenciones iniciales, en definitiva, se vieron frustradas por los acontecimientos, entre los que no ha sido el menos importante el de los fallos organizativos, que llegaron a provocar una protesta de los periodistas gallegos ante el alcalde de Vigo por verse excluidos de algunos aspectos del programa, con disculpas tan absurdas como la de que se trataba de «un congreso para la Prensa extranjera». Sin embargo, había expectación ante la presencia de algunos congresistas, como los corsos Edmon Simeoni y Lucien Fellu, los occitanos Vergniot y Carlotti, el escritor argelino Zitouni, el etriólogo senegalés Gueye o los historiadores Herbert Southworth, y el ya citado Paul Preston.
Entre los ponentes, el catedrático de la Universidad de Santiago Xaime García-Lombardero; el gerente del plan marisquero de Galicia, Manuel González Vidal; el arquitecto y urbanista Xosé Bar Boo; los escritores Carlos Casares y Ricardo Carballo Calero, y el pintor y ceramista Isaac Díaz Pardo, no estuvieron a la altura de las expectativas creadas ni respondieron a ello los coloquios.
El clima que se iba materializando en la jornada del domingo mantenía preocupado y taciturno al secretario general del Centro Universitario de la Romania, Lucien Castela, y se expresó finalmente en el reventón final a cargo del BN-PG y PSG.
«Camaradas, nosotros también podemos cantaros todos los himnos revolucionarios que queráis, pero estáis privando del uso de la palabra a un representante de una minoría oprimida como la vuestra, y eso es una actuación fascista», apostilló un congresista francés cuando los militantes del BN-PG acababan de entonar el himno gallego y La Internacional, expresando su disconformidad con un congreso que calificaron de elitista. La verdad es que los congresistas corsos u occitanos no comprendían muy bien cómo había tantos partidos que se reclamaban autonomistas en Galicia, y el referéndum autonómico arrojó una tan alta abstención. Y todo ello, mezclado con la pancarta y los gritos de los nacionalistas del BN-PG sobre la opresión de la lengua gallega y la represión sobre la enseñanza en gallego en las escuelas.
Un dato significativo: algunos comentaristas destacaron el hecho de que entre los participantes gallegos se notaba en demasía la presencia de componentes del colectivo Realidade Galega, que surgió justo a punto de que algunos intelectuales apoyasen el proyecto autonómico que para Galicia disponía UCD, al decir de muchos.
Babelia
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