No se han producido alteraciones en el depósito radiactivo de Hornachuelos

El movimiento sísmico que se produjo en la zona de Hornachuelos (Córdoba) el 11 de noviembre de 1980 no ha afectado a los residuos radiactivos que se almacenan en dicha localidad por la escasa magnitud del mismo, que alcanzó los 4,3 grados en la escala Richter. Según el informe elaborado por el Ministerio de Industria en respuesta a una interpelación realizada en las Cortes por el Grupo Socialista.En la misma nota en la que el Ministerio de Industria y Energía disipa las dudas respecto a una posible alteración de los residuos a causa del seísmo detectado, se reconoce también que todavía no ha sido posible realizar un estudio profundo del seísmo, que incluye «el análisis de los sismogramas precedentes de, por lo menos, tres estaciones sísmicas, con determinación de las coordenadas del epicentro y profundidad del hipocentro, naturaleza de las ondas sísmicas producidas y de su recorrido por la corteza y manto terrestre».

Previamente, en la respuesta al Grupo Socialista, el informe señala la procedencia del material radiactivo que se almacena en un total de 4.596 bidones de acero con una capacidad de doscientos litros y cerrados herméticamente, material que proviene de los trabajos de investigación de la Junta de Energía Nuclear o de las aplicaciones de los isótopos a la investigación, la medicina o la industria. Señalándose asimismo que se trata de un material de baja o media radiactovidad que no podría verse afectado ni siquiera por un movimiento sísmico de grado siete.

Respecto al riesgo, derivado de una posible inundación, el Ministerio de Industria señala que, «dadas las características topográficas e hidrológicas de los emplazamientos, nunca un aumento del nivel freático podrá cuestionar la seguridad de los emplazamientos ».