Aranguren presenta la novela "Malaquita" de García Ramos
«Desde mi primer viaje, en los años sesenta, es ahora cuando he podido obtener una visión no turística de Tenerife, gracias a la lectura de la novela Malaquita, en la que se ha conseguido una admirable representación de este mundo canario», afirmó José Luis Aranguren en un acto, que prefirió calificar de seminario antes que de presentación, dedicado a la citada obra, ganadora, en 1978, del Premio de narrativa Benito Pérez Armas, el más importante que se convoca en Canarias, por la Caja de Ahorros de Santa Cruz de Tenerife. Su autor es Juan Manuel García Ramos, que fue premio de ensayo Camp de l'Arpa en 1976.Para el catedrático de Etica, en Malaquita se introduce al lector en la topografía y demografía de una ciudad. en la que lo mágico y lo real de sus personajes se mezclan en un submundo, una submarginación, que el autor ha tratado con lenguaje moderno e insular, huyendo del peligro folletinesco del género. «En la obra se ha pasado de la novela social a la de la marginación con el concurso de unos personajes situados más acá del bien y del mal, transgresores inconscientes de la ley, cuyos actos no intentan en ningún caso ser moralizadores», señaló Aranguren.
No ocultó el filósofo la devoción de García Ramos por la escritura del último premio Miguel de Cervantes, Juan Carlos Onetti. En Malaquita su autor no oculta la sana influencia de un Onetti presente desde la misma dedicatoria hasta la última frase», añadió Aranguren, «y, como un rasgo onettiano, la afinidad entre el autor y los personajes de la novela es más imaginaria que real, porque García Ramos no forma parte de ese submundo que él ha querido recrear desde fuera».
