La capilla Sixtina restaurada por primera vez

Los frescos de la capilla Sixtina, entre los que destacan el de El juicio final y La creación, de Miguel Angel, serán restaurados por vez primera desde que fueron pintados, hace casi quinientos años, se anunció ayer.El comunicado, dado a conocer por el maestro restaurador y jefe de dicho taller, Gian Luigi Colalucci, dice que un pequeño fresco de Miguel Angel, que representa a los personajes bíblicos de Eleazar y Natan, ha sido ya limpiado y las obras de restauración del mismo constituyen todo un éxito.

Las obras serán realizadas por ocho expertos en restauración, a cuyo frente figuran Colalucci y Frabizio Mancinelli, este último director de la sección de arte moderno de los museos del Vaticano.

Tras la restauración de las catorce lunetas que están sobre las ventanas de la Sixtina, construida de 1473 a 1481, el taller emprenderá la limpieza de los grandes frescos.

La capilla no se cerrará al público, al parecer, hasta que no comience la restauración de los frescos de la bóveda. Estos fueron pintados por Miguel Angel entre 1508 y 1512, bajo el patronato del papa Julio II. El fresco de El juicio final, en el altar mayor, fue pintado también por él entre 1534 y 1541.

Los frescos de las paredes de la Sixtina son obras pictóricas de otros artistas del Renacimiento: Sandro Boticelli, El Perugino, Luca Signorelli y el maestro de Miguel Angel, Domenico Ghirlandaio.