Sir Ian Gilmour: "El Reino Unido hará todo lo posible para que España esté en la CEE en 1984"
Sir Ian Gilmour, lord del Sello Privado y portavoz del Gobierno británico en la Cámara de los Comunes para Asuntos Exteriores, llega hoy a Madrid en visita oficial. «Esta visita», declaró Gilmour a EL PAIS, «se inserta en el contexto de las negociaciones para la entrada de España en la comunidad europea». Gilmour recordó la visita a Londres, en noviembre, de Eduardo Punset, ministro para las Relaciones con la CEE, y declaró que, además de con este último, se entrevistará, el jueves y el viernes, con Calvo Sotelo, Pérez-Llorca y Robles Piquer, para discutir «asuntos internacionales y bilaterales».
Pregunta. ¿Cuáles son las perspectivas para la CEE en estos momentos, y en qué medida afectará la reestructuración del presupuesto comunitario en el ingreso de España?Respuesta. La cooperación política en el seno de la comunidad ha mejorado considerablemente y hemos resuelto la cuestión de la contribución británica al presupuesto comunitario, pero aún quedan por resolver los importantes problemas de la reestructuración del presupuesto y de la política agrícola común. Todo ello afecta, evidentemente, a la entrada de España en la Comunidad. Aunque algunas de estas cosas habrán de ser resueltas antes, gran parte de la reestructuración y las negociaciones para la entrada española en la Comunidad pueden ser llevadas a cabo de un modo paralelo. La reestructuración no es razón alguna para no seguir adelante con la ampliación.
P. ¿Cuáles son los mayores problemas entre España y Gran Bretaña para la entrada de nuestro país en la CEE?
R. No hay nada especial entre España y Gran Bretaña, sino entre España y Europa. España disfruta de un alto grado de proteccionismo respecto a la Comunidad, y esperamos que pronto bajarán las barreras aduaneras. La agricultura será un área problemática. Bajo las leyes actuales, la entrada de España en la Comunidad podría originar un desequilibrio en los mercados, especialmente para productos como el aceite de oliva, el vino o las frutas y verduras. Otra cuestión difícil sería la de la pesca, que ha sido siempre un problema para la Comunidad.
P. ¿Qué fecha ve como probable para la entrada de España en la Comunidad?
R. El Gobierno español ha señalado que le gustaría completar las negociaciones de modo que España pudiera ingresar en la CEE el 1 de enero de 1984. No quiero subestimar las dificultades para mantener esta fecha, pero el Reino Unido hará todo lo posible para que las cosas sigan avanzando.
P. ¿Hay alguna relación entre estas negociaciones y las conversaciones sobre el terna de Gibraltar?
R. No hay ninguna relación formal. Las negociaciones sobre Gibraltar comenzaron tan pronto como se haya abierto la frontera. No esperamos que haya que aguardar hasta 1984 para implementar el acuerdo de Lisboa del pasado mes de abril. Una frontera cerrada entre dos partes de la CEE sería algo inconcebible.
Sir Ian Gilmour añadió que una vez que España estuviera en la Comunidad sería natural una libre circulación de trabajadores, bienes y capitales entre Gibraltar y España. Rechazó ciertas alegaciones de que Gran Bretaña había violado repetidamente el tratado de Utrecht, por el cual adquirió el Peñón, añadiendo que «recientemente ambas partes han estado de acuerdo en que sería un error volver a los estériles argumentos legales de los años sesenta».
P. En la situación actual se ha acusado a Gran Bretaña de discriminar en contra de los trabajadores españoles en lo que a Gibraltar se refiere. Por su parte, Gran Bretaña dice que ahora es el turno del Gobierno español para que aplique los acuerdos de Lisboa. ¿Estamos ante un punto muerto?
R. Quisiera de una vez por todas deshacer el mito de que se discrimina contra los trabajadores españoles en Gibraltar. también es equivocada la idea de que estamos en un punto muerto. Pérez-Llorca ha declarado que el acuerdo será puesto pronto en práctica. Estamos preparados para comenzar las negociaciones en cuanto el Gobierno español abra la frontera.
P. ¿Podría haber una solución para Gibraltar como la que se ha propuesto para las islas Malvinas?
R. No ha habido una solución para las islas Malvinas y no creo que deban establecerse paralelismos en lugares diferentes. Los casos son muy distintos. Por ejemplo, el Gobierno argentino proporciona las comunicaciones directas con las islas Malvinas.
P. ¿Qué pasará si los gibraltareños se niegan a aceptar una solución?
R. El objetivo de las negociaciones, que comenzarán en cuanto se restablezcan las comunicaciones, es superar las diferencias que existen entre nosotros. Naturalmente, no puedo anticipar lo que se pueda discutir en ellas, aunque nuestro compromiso hacia el pueblo de Gibraltar es tan sólido como el hierro.
P. ¿Ayudaría a la solución del problema gibraltareño la entrada de España en la OTAN?
R. La decisión en torno a la OTAN depende completamente del Gobierno español. A nosotros nos agradaría este paso, pero ello no alteraría nuestro compromiso con el pueblo de Gibraltar. Seguramente llevaría a un uso conjunto de las instalaciones militares, cuyo valor estratégico se puede apreciar con sólo mirar a un mapa, valor estratégico que no es mayor para Gran Bretaña que para sus aliados de la OTAN.
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