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Mueren dos mujeres en Holanda por ingerir alimentos congelados tóxicos

Dos vecinas de la localidad de Vernai, en el sureste de los Países Bajos, fallecieron por ingerir un plato preparado congelado de «nasi goreng», típico alimento indonesio muy consumido en Holanda. Tras la muerte de las dos mujeres, el Ministerio de Sanidad holandés ha ordenado una investigación oficial para averiguar cómo se introdujo el producto tóxico responsable del envenenamiento en los alimentos.

La noticia se ha extendido por todo el país, provocando un ambiente de psicosis similar al que se produjo hace dos años, cuando aparecieron en el mercado naranjas envenenadas con mercurio.Las autoridades sanitarias intentan calmar a la población y aseguran que todo está bajo control, pero al no explicar cómo pudieron envenenarse los alimentos, muchos temen que pueda tratarse de un acto criminal.

12.000 paquetes envenenados

Al parecer, el producto tóxico es el nitrito, ya que fue localizado en el organismo de las dos personas fallecidas. El nitrito, en cantidad muy reducida, se utilizó, antes de ser rigurosamente prohibido, para conservar la carne. La propia empresa responsable de la fabricación de los alimentos congelados confiesa haber detectado nitrito en 12.000 paquetes fabricados en noviembre. Un portavoz de la empresa ha afirmado ayer, lunes, que ya habían retirado del mercado todos los paquetes procedentes de ese lote, pero la desconfianza persiste en Holanda, e incluso en países vecinos, como Bélgica y Alemania, donde los consumidores han pedido más explicaciones a la empresa fabricante.Durante el fin de semana, las autoridades neerlandesas tuvieron que realizar un tremendo esfuerzo contra reloj, con el fin de alertar a los posibles consumidores de «nasi goreng» congelado, descubriéndose a tiempo otras seis cajas que contenían cantidades mortales de nitrito en las neveras domésticas de otras tantas familias.

El «nasi goreng» es un plato indonesio a base de arroz frito y diversos productos cárnicos; se especula con un error en la dosificación del prohibido nitrito para la conservación de esa carne. De todos modos, nadie se explica cómo pudieron entrar en las cajas cantidades tan importantes del veneno, hasta cinco gramos para un paquete de un cuarto de kilo, lo que podría ocasionar la muerte de todos los comensales que probaran el guiso.

Todas las familias holandesas contemplan ahora con aprensión sus productos congelados, ya que para localizar las seis cajas mortales las autoridades lanzaron una campaña en radio y televisión, describiendo los síntomas del envenenamiento, por si podía iniciarse a tiempo su tratamiento. Los avisos también fueron distribuidos por correo o depositados en los buzones de los portales de todas las casas holandesas.

Fallo de la refrigeración

Un portavoz de la empresa congeladora distribuyó ayer a los medios de comunicación una nota informativa en la que señalaba que el nitrito pudo introducirse en el cargamento de un camión por defectos en el sistema de refrigeración. Al parecer, según la empresa, había que descartar totalmente la sospecha de criminalidad. Las autoridades todavía no han realizado declaraciones, y se han limitado a abrir la investigación oficial que acaba aclarando definitivamente el tema.Los consumidores muestran gran intranquilidad, ya que a la búsqueda dramática de las cajas envenenadas localizadas en el pasado fin de semana, se une el sentimiento de inseguridad que produce la explicación dada por la empresa responsable. En efecto, no ha quedado claro el proceso mediante el cual el nitrito pudo penetrar en los paquetes en proporciones tan mortíferas y, sobre todo, cómo consiguió burlar los severos controles sanitarios que se ejercen sobre estos productos

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