El Frente Polisario entrega a España los pescadores que mantenía en cautiverio

El Frente Polisario puso ayer en libertad a los 36 pescadores españoles que mantenía en cautiverio al llegar a un acuerdo definitivo los representantes del Gobierno español y de la organización saharaui, que mantenían conversaciones en Argel desde el pasado 25 de octubre. La puesta en libertad de los pescadores, pertenecientes a las tripulaciones de cuatro pesqueros, entre ellos el Garmomar (capturado el 22 de mayo pasado), estuvo precedida de la firma de un comunicado conjunto entre el Gobierno español y el Frente Polisario. Este es el primer comunicado que firma el Gobierno de España con la organización saharaui, hecho que, según explicó en Colombia el propio presidente Suárez, no supone que se vaya a reconocer a la República Arabe Saharaui Democrática (RASD).

La expresión «todos contentos» puede resumir el estado de ánimo de las representaciones del Gobierno español y del Frente Polisario que, durante casi dos meses, han negociado en Argel la liberación de los últimos 36 pescadores españoles apresados en las costas del Sahara occidental por guerrilleros saharauis. Estos podrán pasar las Navidades en casa, tras la firma del comunicado conjunto Gobierno español-Frente Polisario, efectuada esta mañana en Argel sin mucho aparato.El Frente Polisario, «contento» porque este comunicado es el primero que firma con el Gobierno español (no con la UCD ni con la oposición, aunque ésta sea el PSOE), lo cual para los saharauis significa un cierto reconocimiento oficial y porque en el último párrafo del comunicado conjunto se dice que los contactos van a continuar una vez constatada su «utilidad ».

La representación española -el Gobierno-, «contenta» también, porque el comunicado no aporta, en sí mismo, especiales novedades con respecto a la postura oficial española en torno al Sahara occidental y porque los pescadores vuelven a casa en Navidad, con toda la carga humano-política que esto representa. Además, el Gobierno ha demostrado que no envió emisarios a Argel para ganar tiempo o poner zancadillas, sino para llevarse a los pescadores.

Sin embargo, detrás de este «todos contentos» se esconden varias preguntas a las que de ninguna manera responde el comunicado, como, por ejemplo, si van a continuar pescando en aguas del Sahara occidental los pesqueros españoles sin ser atacados por el Polisario, o cómo el Frente Polisario entiende que España va a respetar lo que considera «sus aguas territoriales», tema por el que ha luchado durante todo el tiempo que han durado las negociaciones.

En este sentido, el comunicado conjunto no responde a las expectativas que se habían creado en torno al tema, y no resulta fácil resporder a estas cuestiones, puesto que la firma del comunicado significa que ambas partes lo consideran «suficiente». El Frente Polisario reitera en él su «rechazo categórico a todo lo que pueda afectar a la integridad territorial del Sahara Occidental» -la pesca en «sus aguas territoriales», se supone-, y España «apoya el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación, de conformidad con la resolución 1.514 de la ONU y de los principios y recomendaciones de la OUA, como base a una solución política, justa y global, que abarque a la totalidad del territorio del Sahara Occidental». En estos dos párrafos del comunicado está la «suficiencia» para los firmantes, aunque dentro de ellos hay que leer más de lo que está escrito. Para el Frente Polisario es muy importante el último párrafo del comunicado, que afirma que «ambas partes han constatado la utilidad de sus contactos y han coincidido en la conveniencia de continuarlos en el futuro ».

Las negociaciones Gobierno español-Frente Polisario se iniciaron el pasado 25 de octubre, en Argel, y en ellas han tomado parte, en representación del Gobierno español, el embajador de España en Angola, Emilio Casinello, el consejero de embajada José Cuenca y el subdirector de la Oficina de Información Diplomática, Julio Albi. La representación saharaui estuvo compuesta por el ministro de Información, Salem Ould Salek, el embajador Ahmadu Suilem y el asesor Mohamed Bulsan.

Terminada la firma del comunicado conjunto, el embajador saharaui declaró que esperaba que la nueva página que se abría en las relaciones España-Polisario se llenara de «cooperación y entendimiento», y los representantes españoles se mostraron satisfechos «por la labor cumplida» y contentos porque los pescadores iban a pasar las Navidades con sus familias.