Ultimátum de la DC al Ejército salvadoreño para que purgue a la extrema derecha

El ultimátum dado por el Partido Demócrata Cristiano a las fuerzas armadas para que hagan una purga de los elementos ultraderechistas incrustados en sus filas, y la virtual destitución del coronel Majano como miebro de la Junta, sitúan a este país en una posición inestable que puede evolucionar hacia cualquier rumbo.

El ultimátum de los democristianos a las fuerzas armadas exige por parte de éstas una muestra inequívoca de que están dispuestas a investigar y perseguir los crímenes de la ultraderecha. El acuerdo fue adoptado el domingo tras una tensa reunión de la junta nacional del partido, que es el máximo órgano entre congresos. Algunos asistentes se habrían manifestado por un inmediato abandono del Gobierno, ya que la experiencia de este último año habría demostrado suficientemente que no existe una voluntad real de perseguir a los ultraderechistas. Ganó sin embargo la posición más moderada, consistente en conceder una nueva oportunidad a las fuerzas armadas, pero siempre que estén dispuestas a adoptar medidas drásticas.El comité nacional del partido será el encargado de mantener esa negociación con la cúpula militar. Aunque no se han hecho públicas las condiciones de los democristianos para seguir formando parte del Gobierno, se sabe que entre ellas figura la purga del actual ministro de Defensa, coronel García; del subsecretario de este mismo departamento, coronel Carranza, y al menos de otros ocho jefes militares. Los democristianos entienden que sólo su apartamiento del Ejército puede garantizar esa voluntad de acabar con la extrema derecha.

Si los militares aceptan, estas condiciones, el coronel Jaime Abdul Gutiérrez, miembro conservador de la Junta, tendría prácticamente en sus manos todo el poder del Ejército, Gutiérrez parece contar con el apoyo mayoritario de la oficialidad.

Asamblea de oficiales

En la tarde del sábado pasado se celebró una asamblea de oficiales para que éstos se pronunciasen en torno a la persona que consideraban más representativa de las fuerzas armadas. Aunque la votación no tenía carácter decisorio, sus resultados van a ser a todas luces definitorios para la momentánea salida de la crisis.A la asamblea asistieron unos 470 oficiales, de los más de setecientos que tienen las fuerzas armadas. Un total de 360 dio su apoyo al coronel Gutiérrez, 38 se pronunciaron por el coronel Bustillo, jefe de la fuerza aérea; 5 apoyaron al derechista coronel García, ministro de Defensa, y sólo 4 votos fueron para Majano.

Nada más conocerse el resultado de la votación se extendió el rumor de que Majano, que había regresado a San Salvador, el mismo sábado, en un avión particular Cessna, procedente de Panamá, había sido destituido de la Junta. El propio coronel calificó la votación celebrada entre los oficiales como una maniobra dirigida contra él, para añadir que no aceptaba su cese.

Ayer por la mañana se esperaba una inmediata remodelación de la Junta gobernante. Informaciones no confirmadas apuntaban que su actual composición de cinco miembros iba a quedar reducida a tres con la salida del coronel Majano y del democristiano morales Elirlich, los dos miembros más moderados. La nueva Junta quedaría formada por el coronel Gutiérrez, el democristiano Napoleón Duarte y el independiente Dávalos Navarrete, un hombre gris que hasta ahora no ha jugado otro papel que completar una Junta de cinco.