El Ejército polaco expresa su preocupación por la situación del país
El Consejo Militar del Ministerio de Defensa polaco recordó ayer «las tareas que se imponen a las fuerzas armadas en las actuales circunstancias», tras expresar su preocupación ante la situación del país, «que constituye una importante amenaza para el orden socioeconómico y el funcionamiento del Estado (...)» y que podría tener «efectos muy negativos sobre el potencial defensivo del país».Mientras la llamada a filas de parte de los reservistas checoslovacos fue anunciada ayer en Viena por fuentes solventes, el Comité Central del partido comunista polaco lanzó a última hora de la noche un dramático llamamiento a la población en el que se le advierte de la «destrucción moral y económica» que amenaza a la nación.
Aunque el Comité Central insiste en su voluntad de preservar los acuerdos concluidos con los sindicatos, su llamamiento afirma: «Ni una hora más para las huelgas, que sólo conllevan destrucciones, mas huelgas, desmovilizaciones y la disminución de la productividad observada desde hace cinco meses, que contribuye a agravar las dificultades de nuestra situación económica, perjudica a nuestros intereses y disminuye nuestras posibilidades de salir de la crisis».
El presidente Carter advirtió ayer al Kremlin, en un comunicado, que «la futura actitud y política de Estados Unidos de cara a la URSS resultaría directa y muy gravemente afectada por cualquier recurso a la fuerza, por parte de la Unión Soviética, en Polonia».
Un alto funcionario norteamericano, que prefirió no ser identificado, estimó que las consecuencias de una intervención soviética en Polonia serían más importantes que las originadas por la intervención en Afganistán a finales de 1979, al tiempo que el secretario de Estado norteamericano, Edmund Muskie, afirmó que la invasión les resultaría «muy cara» a los soviéticos, acarreando un aumento de sus gastos de defensa.
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