Bonn reitera su negativa a aumentar los gastos de defensa

Las advertencias norteamericanas dirigidas a los europeos de la OTAN, especialmente a la República Federal de Alemania, sobre la necesidad de incrementar los presupuestos de defensa en un 3% han suscitado en Bonn una actitud de recelo de cara a la línea que desarrollará la futura Administración Reagan. En la capital federal se subraya ahora que la RFA ya realiza un esfuerzo notable en materia de defensa además de la riada de dinero que supone mantener la «isla artificial» de Berlín occidental.En base a un criterio de estrategia global, los alemanes desean que se anote también en la columna de «gastos de defensa» aquellos que se destinan a aspectos políticos, económicos y no sólo militares, orientados a frenar una expansión soviética sobre todo en el Tercer Mundo. Pero, en todo caso, Bonn considera arriesgado el que un país -Estados Unidos- considere que la permanencia y desarrollo de ¡a Alianza Atlántica depende de la contribución presupuestaria. Según círculos diplomáticos que cita la Prensa nacional alemana, la RFA está dispuesta a responsabilizarse de la parte que le corresponda, pero en modo alguno está dispuesta a asumir el papel de «pariente rico» que desempeña a nivel de la Comunidad Económica Europea. Con esta perspectiva, poco halagüeña, se entrevistarán en Washington con el presidente Carter, el próximo miércoles, el canciller Schmidt y el ministro de Exteriores, Genscher. El canciller ha anticipado ya que no se reunirá con el futuro morador de la Casa Blanca, Ronald Reagan.