Un profesor heterodoxo
José Luis Aranguren nació en Avila en 1909. Como él mismo ha contado con evidente humor, fue un niño muy empollón que alcanzó todos los honores posibles en el colegio de los jesuitas donde estudiaba.Doctor en Filosofía por la Universidad de Madrid -donde fue alumno predilecto de Eugenio d'Ors- y Iicenciado en Derecho, hasta 1953 fue profesor de la Escuela Social y, a partir de esta fecha, catedrático de Etica y Sociología de la Universidad Complutense.
En 1965 fue desposeído de su cátedra, junto con Tierno Galván, Montero Díaz y García Calvo, por la participación de todos ellos en una manifestación pacífica de apoyo a las reivindicaciones estudiantiles. Once años más tarde, todos ellos volvieron a sus puestos.
Desde octubre de 1976, en que reanudó sus clases, en medio del entusiasmo y el respeto de estudiantes y jóvenes intelectuales, Aranguren ha seguido vinculado siempre al oficio de enseñante, no sólo en España, sino en varias universidades norteamericanas.
En América vivió las revueltas universitarias de finales de los sesenta y sus influencias marcusianas: también probó el porro -«... resultaba tan natural...», confiesa ingenuamente-, y llegó a la conclusión de que la familia y la moral sexual se resquebrajpban, lo cual no era grave. Todo ello sin dejar de ser nunca críticamente cristiano, marxista, algo ácrata y, desde luego, heterodoxo por definición.
Obras principales
Catolicismo y protestantismo como formas de existencia (1952), Catolicismo día tras día (1955), actualizado en una reedición de 1978 con el nombre de Contralectura del catolicismo, Elica y política (1963), Moral y sociedad (1966), La crisis del catolicismo (1969), La cruz de la Monarquía española actual (1974), Estudios literarios (I) (1976), La democracia establecida (1979) y El oficio del intelectual y la crítica de la crítica ( 1979).
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