Ruptura de las negociaciones para la aplicación del Plan de Urgencia
Las negociaciones entre el Gobierno y la Junta de Andalucía sobre la aplicación del Plan de Urgencia para Andalucía (PUA) quedaron rotas ayer, al menos temporalmente. Ambas partes no han descartado un futuro entendimiento, pero las posiciones actuales son claramente divergentes.Las diferencias radican en la cuantía de las inversiones estatales a realizar durante 1981. Mientras el Gobierno, por medio del ministro de Economía y Comercio, Juan Antonio García Diez, afirma que cumplirá el PUA y, en consecuencia, destinará 198.431 millones a inversiones en Andalucía durante el año próximo, 7.000 millones más de lo que preveía el plan, la Junta considera que la cantidad de 198.000 millones debería ser incrementada hasta llegar a 241.000 millones de pesetas para inversiones públicas en Andalucía. Según explicaría en conferencia de Prensa el presidente del organismo preautonómico, Rafael Escuredo, la cantidad propuesta por el Gobierno no tiene en su totalidad el carácter de inversión; en concreto ha aludido a la concesión de 50.000 millones de crédito oficial.
Frente a las tesis de Escuredo, el ministro de Economía señaló en otra conferencia de Prensa que «el Gobierno está respondiendo con toda puntualidad a lo que pide el PUA». Precisó que la dotación de los 198.431 millones para Andalucía, que será aprobada en breve plazo por el Consejo de Ministros, se distribuirá de la siguiente forma: 70.932 millones, (con cargo al capítulo 6º de los Presupuestos (inversiones directas); 18.395 millones, con cargo al capítulo 7º (transferencias de capital); 54.359, en inversiones de las empresas públicas; 4.745, en inversiones de la Seguridad Social, y 50.000 millones, a financiar mediante crédito oficial.
García Díez manifestó que, si se dedicasen 241.000 millones al PUA durante el año próximo, Andalucía se llevaría el 30% de la inversión pública prevista para 1981, «lo cual no sería evidentemente una muestra de solidaridad para otras regiones». El ministro, a quien acompañaban en la conferencia de Prensa el presidente de la UCD andaluza, Félix Manuel- Pérez M¡yares, y la diputada centrista por Sevilla, Soledad Becerril, puntualizó respecto a la ruptura de conversaciones con el organismo preautonómico andaluz: «Tengo la impresión de que la Junta ha decidido cambiar el PUA o no lo ha entendido."
A su vez, Pérez M¡yares indicó que la ruptura en las conversaciones obedecía a motivaciones electoralistas, ya que el próximo día 27 se celebran elecciones parciales al Senado en Sevilla y Almería. «Si no estuviésemos a trece días de las elecciones, estoy seguro que la actitud del PSOE, PCE y PSA (los tres partidos que integran la Junta con UCD), hubiese sido otra. En esta misma línea, García Díez comento: «Este es un ejemplo no bueno de cómo en determinados momentos se utiliza al pueblo y a la autonomía para luchas políticas».
Por su parte, el presidente de la Junta de Andalucía respondió a los planteamientos de Garcia Díez y los dirigentes centristas, afirmando que, al dividir los 720.000 millones de inversión previstos en el PUA para los próximos tres años, la cantidad resultante no es 198.000millones. «Yo soy pesimista», dijo, «pero no descarto que en la discusión de los Presupuestos se pueda llegar a algún tipo de solución, en caso de que no se llegase a ella, se produciría una tensión innecesaria en Andalucía. Resulta chocante hablar de privilegios para Andalucía, cuando allí hay 400.000 parados.
Paralelamente, el organismo preautonómico difundió un comunicado en el que expone su valoración sobre la ruptura de conversaciones sobre el Plan de Urgencia; en él expresa su malestar porque «de nuevo Andalucía no encuentre la comprensión del Gobierno sobre sus problemas más acuciantes».
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