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El programa trienal de viviendas prevé la construcción de 571.000 pisos subvencionados

El vicepresidente económico del Gobierno y los ministros de Economía y Obras Públicas explicaron ayer en una conferencia de Prensa los pormenores del programa trienal de viviendas de protección oficial, aprobado el viernes por el Consejo de Ministros, programa que prevé la iniciación, en los tres próximos ejercicios, de 571.000 viviendas, una inversión global del orden de 1,2 billones de pesetas (tres cuartas partes de las cuales serán financiadas por entidades crediticias) y un empleo estimado en 250.000 puestos de trabajo. La principal novedad del mismo, en palabras del vicepresidente Calvo Sotelo, es la subvención de intereses que se prevé en el programa para abaratar el coste de las viviendas, que saldrán al mercado con un tipo de interés para el comprador del 11%, a quince años de plazo.

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Este programa es la primera medida importante que adopta el actual equipo económico del Gobierno, y ha sido objeto de una larga negociación con los sectores financieros, especialmente con los bancos privados, aunque el compromiso (le estas entidades en la financiación del mismo, que, a juicio de Calvo Sotelo supone «un importante esfuerzo», no tiene ninguna contrapartida por parte gubernamental, según manifestación explícita del titular de Economía, García Díez.Abaratar la vivienda

El ministro de Obras Públicas y Urbanismo, Sancho Rof, explicó que con este programa se pretende «disminuir el esfuerzo económico de las familias, especialmente las situadas en tramos de renta inferiores», para que puedan acceder a la compra de viviendas. L a aprobación del programa se inserta, según Sancho Rof, en la política que ha venido desarrollando el Ministerio para abaratar el coste de la vivienda, abaratar y facilitar la disponibilidad de suelo edificable, mejorar el acceso a la propiedad mediante un sistema de financiación más asequible y apoyar especialmente a las familias con rentas más modestas. En esta línea se han aprobado en los últimos tiempos diversas disposiciones legales, entre ellas la creación de suelo y la agilización de los trámites administrativos, para la construcción de viviendas (a cuyo amparo se están construyendo en estos momentos unos 10.000 pisos), la fijación de precios de viviendas de protección oficial, que entrará en vigor el próximo día 1 de enero y otras.

Sancho Rof manifestó que el coste de la vivienda en España había experimentado en los últimos tiempos una contención notable gracias a estas medidas, como lo demuestra el hecho de que en 1980 el índice parcial de precios de la vivienda está un 35% por debajo del crecimiento del índice general de precios al consumo.«Es un plan muy ambicioso, en todos los terrenos», señaló Sancho Rof, ya que prevé un aumento del 37% de las viviendas a iniciar en los tres próximos años respecto al trienio anterior.

Novedades

Como principales novedades de este programa destacó, además de la subvención de los tipos de interés para la financiación que se conceda con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, el alargamiento del período de amortización de los créditos, de catorce a quince años, y el haber situado la financiación en el máximo total que las dispo-

Pasa a página 44

Serán subvencionados 571.000 pisos

Viene de página 43siciones legales permiten, ya que con los créditos se podrá cubrir en algunos casos el 70% del precio total de la vivienda, y para algunas familías cor renta- s más modestas este porcentaje, unido a las ayudas presupuestarias, puede alcanzar el 85 % del coste total de la vivienda.

García Díez, ministro de Economia y Coriercio, agregó que el problema para sacar adelante un programa de viviendas en nuestro país ha sido siempre el de su finariciación. Para el año próximo, por ejemplo, la suma de los recursos presupuestarios más la disponibilidad de crédito a través de las entidades oficiales no podría llegar más que a 120.000 viviendas, per lo que se hacía necesario contar con la colaboración financiera de cajas de ahorro y bancos privados para completar la financlacién con la que atender a las necesidades de la demanda.

«Lo importante no es sólo hacer casas», señaló el títular de Economía, «sino venderlas», aunque el programa prevé un notable apoyo a la política de empleo, ya que permitirá elevar de 692.000 a 783.000 las personas que trabajan en este sector a lo largo del año próximo, es decir, una aportación neta de empleo de unos 90.000 puestos de trabajo, en empleo 3 directos.

En fecha próxima se firmarán los oportuno-; convenios con las entidades financieras comprometidas en la viabilidad del programa. Según manifestó García Díez, los créditos que se concedan no tendrán más garantía que la propia hipoteca, por lo que por esta vía no so, producirán, a su juicio, los mismos atascos que en otros casos anteriores, en los que se pretendió reIanzar la financiación de viviendas y su construcción. Según el titular de Economía, «el crédito oficial y las cajas tienen una. gran experiencia ,en este tipo de operaciones y no suelen presentarse muchos fallidos. En cualquier caso, los bancos, que tienen una menor costumbre de trabajar en este tipo de financiación, pueden bien abordar directamente la financiación con sus clientes o hacerlo mediante convenios con cajas o bancos oficiales, para que éstos sean los que se encarguen de la parte operati va de la financiación, recibiendo et dinero de los bancos».

El ministro de Obras Públicas señaló que el coste de la subvención de los tres puntos de los tipos de interés está ya incluido en los Presupuestos para el año próxímo, con una cifra de 2.000 millones de pesetas, que sería, a su juicio, suficiente para cubrir estas subvenciones durante el año 1981.

Manifestó también Jesús Sancho Rof que su departamento estudia en estos momentos con el Minísterio de Justicia una eventual reforma de la ley de Arrendamientos Urbanos, con objeto de liberalizar los alquileres de las viviendas de nueva construcción-, lo que permitiría suministrar un aliciente más para el estímulo a la demanda de viviendas.

La financiación

El programa prevé la construcción de 30.000 viviendas anuales en el próximo trienio con cargo a los Presupuestos, 15 1.000 para el año próximo, y 165.000 para los dos años siguientes de viviendas de protección oficial, en cuya financiacíón intervendrán las entidades de crédito: La banca oficial suministrará el 25% de la financiación total del programa, en las condiciones de plazo (quince años, con los tres primeros de carencia, es decir, sin pago), tipo de interés (11 %) y garantías (hipotecarias) que se prevén para todas las demás.

Las cajas aportarán 455.000 millones de pesetas, con cargo al coeficiente de préstamos de regulación especial y a los créditos libres que, en un 40%, podrán computarse en el coeficiente anterior; esta parte del crédito libre contará con la subvención de intereses, ya que llegarán al público al 11 %, aunque las caías cobrarán el 14%, siendo los tres puntos de diferencia abonados por el Presupuesto del Estado.La participación de la banca es similar a esta última fórmula, ya que suministrará 261.200 millones de pesetas (el 22% de la financiación total del programa) en tres años, al 11 %, siendo sus ingresos reales por intereses del 14%, pues los tres puntos de diferencia, como en el caso de las cajas de ahorro, los abonará el Presupuesto. No obstante, los bancos tendrán la posibilidad de realizar estas operaciones bien dírectamente con su clientela o suministrando los recursos mencionados" a cajas y bancos oficiales,

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