El "ayatollah" Jomeini silencia el tema de los rehenes en un mensaje a los iraníes
El imán Jomeini dirigió ayer un esperado mensaje al pueblo iraní, pero no hizo ninguna referencia al futuro inmediato de los 52 rehenes norteamericanos. Durante su discurso se limitó a hablar de la guerra irano-iraquí y atacar con dureza al presidente de Irak, Saddam Hussein. Ayer, fiesta religiosa en Irán, el Parlamento interrumpió sus de liberaciones sobre los 52 secuestrados. Por otro lado, ocho países pertenecientes al Movimiento de no Alineados, así como la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), hacen actualmente una serie de gestiones para formar una comisión de ministros de Asuntos Exteriores que medie en el conflicto irano-iraquí. Además de la OLP, estos son India, Cuba, Argelia, Madagascar, Zambia, Pakistán, Sr¡ Lanka y Yugoslavia.
El apoyo al presidente iraní, Abolhassan Banisadr; el rechazo de una eventual negociación de la guerra irano-iraquí en las condiciones actuales: las críticas contra el presidente de Irak, Saddam Hussein, y la afirmación de que éste «es menos musulmán que el presidente Carter» fueron los aspectos más destacados del mensaje dirigido ayer por el imán Jomeini al pueblo iraní, en el que eludió toda referencia al tema de los rehenes norteamericanos y sobre el cual se esperaba un pronunciamiento directo por parte del líder chiita. Sin embargo, según algunos observadores, la actitud del imán se ha dulcificado respecto a la cuestión de los rehenes y sus palabras podrían preludiar una solución próxima.El imán Jomeini, de ochenta años, máximo líder de la República Islámica de Irán, pronunció ayer un extenso mensaje al pueblo iraní, desde su residencia de Javarand, al norte de Teherán, ante centenares de personas que acudieron allí a cumplimentarle en la festividas chiita de Eid Eghadir. También estaban presentes los miembros de Gobierno y los parlamentarios de Majlis, que desde el pasado domingo debaten en la Cámara iraní. el asunto de los 52 rehenes norteamericanos. Jomeini se entrevistó luego con los miembros del Gabinete y con los diputados del Majlis. así como con heridos, huérfanos y viudas de guerra, clérigos chiítas y seguidores.
En su mensaje, el imán Jomeini utilizó un procedimiento casi didáctico, en el que estableció analogías simples y comprensibles para la gran masa de gentes de todo el país que acudieron a Javarand para felicitarle. Con una voz cansina y cálida a la vez, teñida de cierta fatiga, Jomeini habló fundamentalmente sobre la guerra; la actitud del pueblo iraní respecto a la confrontación, y de los «sacrificios con los que el pueblo de Irán está combatiendo hasta la victoria final», meta que señaló nuevamente.
El líder de los chiítas iraníes realizó una defensa clara del presidente Banisard cuando preguntó: «¿En qué país habéis visto un presidente que, estando su país en guerra, vaya de batalla en batalla por ,los frentes para contribuir a ganarlas?» Banisadr permanece en el Juzestán iraní desde hace dos semanas, y su propósito, según anunció él mismo, consiste en quedarse en esta provincia del sur iraní «hasta que el último soldado de Irak haya abandonado nuestro territorio».
«Nuestro pueblo no está en rebelión contra sus dirigentes», afirmó luego, y en una alusión aparente a la izquierda, dijo: «Teníamos cuatro muchachos con ideas confusas, cuatro jóvenes que ahora han comprendido la necesidad de ir a la guerra y la importancia de ganarla».
Los que esperaban una declaración nítida de Jomeini sobre el tema de los rehenes tendrán que esperar una nueva ocasión, si bien resulta infrecuente que el imán se refiera de un modo explícito a temas directamente políticos. Todos los analistas coinciden en afirmar que el imán Jomeini traza sus criterios políticos de modo diferido, a través de sus mensajes religiosos o morales, por lo cual, las interpretaciones o traducciones a términos políticos de sus prédicas se presentan en ocasiones como la única Porma de averiguar la dirección que el imán desea dar a los acontecimientos.
Más condiciones
Con todo, hoy continuará en el Parlamento iraní la discusión del tema de los 52 rehenes norteamericanos, centrada en las condiciones impuestas por Irán a Estados Unidos para liberarlos. Ayer, dos diputados nos confirmaron que las condiciones serían aumentadas.
En cuanto a la situación bélica, ayer, por ser festivo, no hubo información abundante sobre los frentes de batalla, si bien se supo en Teherán que siete helicópteros iraquíes que transportaban tropas y refuerzos militares hacia la zona de Qasr el Shrin, en la frontera entre Irán e Irak, fueron abatidos por la artillería de Irán, y otros siete más huyeron durante el combate. El despliegue bélico en esta zona es muy amplio, pues el control de este enclave, ya casi en manos iraníes, puede imprimir un nuevo giro a esta guerra. Qasr el Shrin está situado a menos de doscientos kilómetros de Bagdad, y desde esta ciudad los centros neurálgicos iraquíes podrían resultar muy vulnerables para las fuerzas armadas iraníes.
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