Ochenta películas de veinte países, en el Certamen Internacional de Sevilla

El Primer Festival Internacional de Cine de Sevilla comenzó, el pasado lunes, con la decidida voluntad de continuar en próximas ediciones como una manifestación cultural integrada en la ciudad, según los discursos de organizadores y autoridades locales en el acto oficial de apertura, celebrado en la diputación provincial. El objetivo principal de la primera visita a España del realizador Otto Preminger se cumplió anoche al presentar su última película, El factor humano, dentro de la programación del festival, que abarcará, hasta el próximo domingo, la proyección, en seis salas distintas, de unas ochenta películas de veinte países.

El festival, con un presupuesto de dieciséis millones de pesetas, ha desbordado el primitivo proyecto de dotar a la ciudad de una muestra anual de cine, con carácter informativo y no competitivo. Francisco Millán, director del mismo, señaló en la presentación la dificultad de la prueba para una «organización inexperta, pero muy ilusionada», cuando los trescientos invitados iniciales se han convertido en cerca de ochocientos. Como causas de esta afluencia se destacaron la confianza y comprensión hacia los organizadores y, sobre todo, el nombre de Sevilla, capaces ambos de ofrecer una categoría artística y cultural a través de la muestra cinematográfica.La voluntad de colaboración entre diversas entidades públicas y privadas ha hecho posible la puesta en marcha del festival, según destacó Diego Limón de la Oliva, presidente de Cultura Viva, asociación cultural independiente, promotora de La gran enciclopedia de Andalucía, organizadora del festival, con el patrocinio del Ministerio de Cultura, la diputación provincial y otras entidades. Puso de relieve el compromiso de todos para la continuidad del festival, como una exigencia cultural, un nuevo atractivo turístico para la ciudad y un lugar de intercambio del mercado cinematográfico.

A modo de pregonero cinematográfico intervino en el acto oficial Alfonso Eduardo, director del programa de televisión Revista de Cine, y asesor especial del festival, quien recordó la tradición cinematográfica sevillana en los últimos veinticinco años, vinculada en gran parte a las autoridades actuales, que han hecho posible esta nueva integración del cine en la vida sevillana. Destacó la buena marcha de la realización y de futuro al tener los organizadores «una imagen de seriedad, exactitud y rigor».

Antecedentes cinematográficos

El presidente de la diputación provincial, Manuel del Valle, también se refirió a los antecedentes cinematográficos de la ciudad, sobre todo a partir de los años sesenta, con la creación del cine-club Vida y la revista Cuadernos Universitarios de Cine, donde se reunieron hombres como Francisco Millán, Carlos Gortari, Claudio Guerin, Alfonso Eduardo y Alfonso Guerra. Como presidente de la corporación, se comprometió en la tarea de difusión cultural con la organización de una especie de cine-club provincial y la continuidad del festival internacional de cine, a través de la constitución de un patronato.El ambiente cultural del festival se ha ido desarrollando, la pasada semana, con un programa de conferencias y proyecciones, en Sevilla y nueve localidades de la provincia, donde ha despachado un ciclo de cine andaluz, con la proyección de unas veinte películas en varios formatos, y otro, dedicado a la obra de Preminger, quien, a mediodía de ayer, celebró una conferencia de Prensa.

Las proyecciones de películas se realizan en las cuatro salas del complejo Alameda Multicines, dedicadas a las sesiones oficiales, de Prensa y de cine independiente, y en los cines Cervantes y Palacio Central, con entrada pública al precio habitual de 175 pesetas. La mayor actividad del festival tendrá lugar en la Alameda de Hércules.