Arabia Saudí, dispuesta a garantizar la salida de su petróleo

La guerra del golfo entre Irak e Irán, que dura ya más de tres semanas, parece estar teniendo como una de sus primeras consecuencias el acercamiento entre Egipto y Arabia Saudí, ante la necesidad de proteger los suministros de petróleo y de mantener la estabilidad en una zona tan explosiva como Oriente Próximo.Con las hostilidades en el extremo septentrional del golfo Pérsico y el peligro constante de que se extienda hacia el estrecho de Ormuz, los saudíes han comenzado a pensar en las formas de dar salida a sus exportaciones de petróleo (unos diez millones de barriles diarios) por el mar Rojo o por oleoductos que lleven el crudo hacia el mar Mediterráneo.

Hace unos días, el jefe del Estado Mayor del Ejército egipcio, general Abu Ghazala, propuso por primera vez un proyecto concreto de seguridad en el área del golfo, que incluiría la creación de una flota árabe, financiada por los ricos países petroleros y supervisada técnicamente por Egipto, la mayor potencia militar del mundo árabe. Esta flota estaría basada en el mar Rojo, entre Egipto y Arabia Saudí, y su principal misión sería la defensa de «los intereses árabes y occidentales en la región».

El principal oleoducto que puede conducir petróleo del golfo hacia el Mediterráneo, conocido como sumez (Suez-Mediterráneo) tiene algo más de trescientos kilómetros de extensión, y va desde el golfo de Suez hasta Alejandría. Sin embargo, esta vía no es suficiente para dar salida al petróleo saudí, en caso de emergencia.

Por ello, los saudíes encargaron hace tres años la construcción de otro oleoducto, de más de un millar de kilómetros, que podría conducir el crudo desde las provincias orientales de Arabia Saudí, ricas en petróleo, hasta el mar Rojo, evitando así la salida por el golfo Pérsico y a través del vulnerable estrecho de Ormuz.

Para proteger militarmente las salidas alternativas de su crudo, Arabia Saudí firmó ayer en París un contrato gigante por valor de 14.400 millones de francos (240.000 millones de pesetas) para la modernización de su Marina, informa nuestro corresponsal, Feliciano Fidalgo.

El plan prevé la construcción por Francia, que ha conseguido uno de sus mayores negocios de suministro de armas, de cuatro fragatas, misiles agua-agua y antiaéreos, helicópteros de ataque Dauphine y dos petroleros nodriza.