Hassan II visitará España el próximo mes de marzo

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Sobre cuestiones concretas, Pérez.-Llorca resaltó la firma del primer acuerdo cultural propiamente dicho después de la independencia de Marruecos en 1956. Tanto Marruecos como España han llegado asimismo a la conclusión de que el conjunto de los temas bilaterales -pesca, agrios, cooperacion, asuntos consulares y laborales, balanza comercial desequilibrada- deben ser tratados de una manera «global», pero no condicionante; es decir, se ha eliminado del panorama de negociaciones futuras aquel imperativo de «agrios contra naranjas», para pasar a una discusión de ambos temas sin crispación y sobre la base de principios y calendarios concretos elaborados ahora en Rabat.

Los principios son: en pesca, intención de llegar a un convenio estable que no deba ser sometido a revisión cada tres o seis meses, como solicitaba la parte española, y estudio de las posibilidades de cooperación de España en la constitución de una flota e industria pesquera marroquí.

Los ministros de Exteriores español y marroquí estimaron ayer que las posiciones respectivas en el terreno de la pesca han quedado, lo suficientemente cerca como para abrigar una razonable esperanza de que este convenio permanente sea firmado. El calendario de negociaciones, en cualquier caso, comienza hoy con la llegada a Casablanca de una comisión técnica española, encabezada por el director general de Pesca, Gonzalo Vázquez, y el 28 de octubre se iniciarán en Madrid o en Rabat, o en ambas capitales alternativamente, las negociaciones globales sobre la pesca, que deben permitir la conclusión del convenio permanente.

En lo que concierne a la pesca, ambas partes se han inclinado por reconocer sus respectivos fallos. La parte española, aceptando que los pesqueros españoles violan con frecuencia los términos del convenio existente, y Marruecos, admitiendo la actitud, a veces irregular, de la Marina Real marroquí.

Una semana después de concluidas las negociaciones sobre la pesca se reunirán comisiones que estudiarán los otros temas económicos y comerciales. El principio retenido en lo que a agrios concierne es que España reconoce el derecho que asiste a Marruecos a solicitar el tránsito de éstos por España, aunque la parte española desea que estas discusiones tengan lugar teniendo en cuenta la desventaja en que se encuentran los agrios españoles frente a los marroquíes, por el proteccionismo arancelario practicado a favor de Estos últimos por el Mercado Común Europeo.

Se ha aceptado también discutir la elevación de las pensiones que España paga a ciudadanos marroquíes y que datan de su pasada responsabilidad colonial en este país, y que este verano estuvo a punto de resultar en una marcha hacia la Embajada de España en Rabat de dos mil y pico de marroquíes que perciben pensiones de Madrid. Asimismo se discutirá la situación de los trabajadores marroquíes en España y la solución de sus problemas sociales y laborales.

Dentro de las discusiones económicas se tratará del desbalance comercial a favor de España y los medios de reducirlo. España, que es hoy el segundo suministrador de Marruecos, vendió a este país, en 1979, por valor de 1.343 millones de dirhams, mientras sólo importó por valor de 421 millones.

Para sancionar y avalar todas estas negociaciones que deben haber dado resultados concretos antes de fin de año, en las primeras semanas de enero se reunirá la gran comisión hispano-marroquí, que comprende a los ministerios de Asuntos Exteriores y otros varios de ambos países, y que fue creada durante la visita de los reyes, Juan Carlos y Sofía, a Fez, en junio de 1979.

No debe verse, sin embargo, ninguna espectacularidad en mi visita a Marruecos, dijo Pérez-Llorca antes de partir, sino toda la normalidad que tiene y debe tener el viaje de un ministro de Asuntos Exteriores español a Marruecos, igual que el de un ministro marroquí a España.

Preguntado por EL PAIS si existe o se está en el comienzo de una nueva etapa en las relaciones hispano-marroquíes, el ministro es pañol reiteró que la posición de España de equilibrio con todos los países y partes de la zona ha sido debidamente expuesta en las Naciones Unidas y en el Congreso de los Diputados, y que parte de uno principios de equilibrio que tienen en cuenta nuestra particular situación en la región, que España no tiene responsabilidades en el conflicto, pero que lo que ocurre es que es una de estas partes «la que, con su actitud, se está alejando de esa posición equidistante española».

Pérez-Llorca a Estrasburgo

El ministro de Asuntos Exteriores, José Pedro Pérez-Llorca, presidirá el próximo jueves en Estrasburgo la reunión de cancilleres de los países miembros del Consejo de Europa sobre la CSCE, de Madrid.

El señor Pérez-Llorca, que es en estos momentos presidente en ejercicio del Comité de Ministros del Consejo, tiene previsto emprender viaje a Estrasburgo hoy, por la tarde, o, a más tardar, el jueves a primeras horas.