El poeta Salvador Espríu, doctor "honoris causa" por la Universidad de Barcelona

El poeta catalán Salvador Espríu fue investido anteanoche doctor honoris causa por la Universidad de Barcelona. La investidura tuvo lugar en un acto de carácter íntimo y reducido. El poeta había rehusado asistir al acto oficial previsto para ayer y que coincidía con la apertura del curso universitario. La postura de Espríu, sin embargo, no obedece a ningún contencioso con la universidad, sino a su deseo de pasar inadvertido y a la creencia de que no merecía la distinción.

Así, en el curso del acto manifestó que detestaba y prescindía de homenajes -como ha declarado reiteradamente- únicamente debido a que «soy consciente de mi indignidad, de que -no merezco este honor».No obstante, en su breve parlamento, agradeció la distinción, señalando que siempre se había sentido vinculado a la universidad, a pesar de su alejamiento físico: «Vosotros», dijo, «me devolvéis a ella».

El decano de la facultad de Filología, Gabriel Olivé, expuso ante el reducido auditorio los motivos que habían impulsado a la facultad para proponer a Espríu como doctor honoris causa. Resaltando los méritos poéticos de Esrpiú, dijo: «No es un catalán que escribe poesías, sino un poeta que escribe en catalán. Hay muchos catalanes que escriben poesías, pero pocos poetas que escriben en catalán. Espríu es un poeta que hubiera podido escribir sus poesías en francés». Anunció que la facultad de Filología crearía próximamente una cátedra de poesía y que la universidad se vería muy honrada si Espríu aceptaba ser el primer profesor de esta cátedra.

El rector de la Universidad de Barcelona, Antoni María Badia Margarit, manifestó que el acto era la satisfacción de una deuda hacia Salvador Espríu. «Habéis salvado», dijo Badia Margarit, dirigiéndose a Espríu, «las palabras y a través de ellas habéis salvado nuestra cultura, el país».

Salvador Espríu i Castelló cuenta en la actualidad 67 años de edad. Su actividad literaria seha repartido entre la novela, el teatro y la poesía. Los rasgos esenciales de su obra radican en haber sabido conciliar la problemática espiritual del hombre con su destino como miembro de una comunidad -Cataluña- sometida a tensiones sociales y políticas, en las que se plantean constantemente los grandes temas de la justicia y la libertad.

Algunos de sus poemas -Inici de cantic al temple, Indesinenter...- fueron musicados por el cantante Raimon y alcanzaron, en tiempos de la dictadura, características de verdaderos símbolos antifranquistas.

Salvador Espríu recibió, en 1971, el Premio Montaigne, y, en 1972, le fue concedido el Premio de Honor de las Letras Catalanas, máximo galardón cívico literario que se otorga en Cataluña. Ha sido nominado en varias ocasiones para el Premio Nobel de Literatura.

Entre su producción destacan: El doctor Rip, Laia, Ariadna al laberint grotesc y Miratge a Ceritrea, en novela; Antígona y Primera historia d'Esther, en teatro, y La pell de brau, El caminant i el mur, Cementiri de Sinera y Les cancons d'Ariadna, en poesía.