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LA LIDIA

Pregunta al Gobierno sobre el fraude del "afeitado"

El senador del PSOE por Valladolid Juan Antonio Arévalo ha formulado al Gobierno una pregunta sobre el afeitado de los toros, circunstancias que rodean al fraude, multas impuestas -e inhabilitación de ganaderías.

«A alguien puede parecer chocante que se aireen en la Cámara estos temas», manifiesta el señor Arévalo a este periódico, «pero creo que el país necesita limpiar la corrupción en muchísimos sitios y no podemos abandonar ninguno». Y añade: «Muchas cosas más pueden plantearse sobre la fiesta de los toros, de cuyo estado actual hay muchos responsables, a los que en esta oportunidad no me refiero.Las preguntas concretas que el senador por Valladolid plantea al Gobierno, para que sean contestadas por escrito, son las siguientes:

1. ¿En qué fechas, plazas, ganaderos y matadores actuantes se han corrido reses de las que, sospechándose manipulación en sus astas, fueron éstas remitidas a la Escuela Superior de Sanidad Veterinaria?

2. ¿En qué casos de los anteriores fueron multados los ganaderos y con qué cuantía?

3. ¿Cuántos y cuáles casos de inhabilitación de ganaderos se han producido como sanción ante la reincidencia prevista en el artículo 134 del Reglamento de Espectáculo Tauririo?

4. ¿En algún caso ha llegado a verificarse la participación enel fraude de empresas taurinas y toreros y sus representantes?

En el preámbulo de la pregunta, Juan Antonio Arévalo dice: «Se puede asegurar que el actual estado de la fiesta es la consecuencia de muchos años de exagerado condicionamiento comercial de la ganadería brava, degenerando la casta y llegando a producir reses inhábiles para la lidia, de absoluta incapacidad incluso para mantenerse en pie. Además de estos males existen otros, como el llamado "afeitado", que es a lo que únicamente se refiere la presente pregunta».

Esta pregunta del senador Arévalo abre brecha en la necesaria batalla contra la corrupción en las corridas de toros que, no ha sido afrontada suficientemente por la autoridad, como lo demuestra la escasa eficacia conseguida. Por ejemplo, ante esa misma autoridad, en la inmensa mayoría de las plazas de toros, se utilizan impunemente los antirreglamentarios manguitos para los caballos de picar, y en el propio coso de Las Ventas, donde esta corruptela fue erradicada por un no muy amplio espacio de tiempo, vuelven a utilizarse habitualmente dichos adminículos.

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