Historia de un museo popular

Todo lo que ocurre estos días en Benicasim ha podido ser llevado a cabo al amparo de la institución benemérita del Museo Popular de Arte Contemporáneo de Villafamés. Por ello, parece obligado contar esquemáticamente algo del mismo. Creado en 1972 por iniciativa de Vicente Aguilera Cerni, su director vitalicio honoríficamente y director ejecutivo en la actualidad, constituye una singular experiencia, por varios conceptos.En primer lugar, por su emplazamiento en una pequeña localidad rural en la ladera mediterránea del Maestrazgo, a la que el museo ha dado una vida nueva, tanto desde un punto de vista cultural como socioeconómico, a la vez que se creaba una sugestiva experiencia de injertar benéficamente unos productos artísticos sofisticados en una comunidad social rudimentaria.

En segundo lugar, por la recuperación y restauración del edificio del gótico civil tardío -el palacio del Bayle-, en donde se asienta su sede; en tercer lugar, por sus estatutos, que le hacen funcionar en un adecuado equilibrio entre sus dir'ectivos, las autoridades locales y los propios artistas representados, a la vez que suple la carencia de medios económicos con un sistema de donaciones y obras en depósito, que le ha permitido, sin desembolso alguno, el usufructo de una impresionante colección

Sobre el funcionamiento e inci.dencia del museo me remito a dos publicaciones que el museo acaba de editar: una especie de libro-catálogo, en el que se nos explican sus peculiaridades, y el estudio Un museo y un pueblo, de Aurelio Martínez y otros economistas valencianos, en el que se ha llevado a cabo un análisis estadístico exhaustivo de la influencia económica que ha ejercildo el museo en la localidad de Villafamés. En última instancia, estas publicaciones como otras emprendidas de carácter artístico, en medio de diversas actividades culturales realizadas o en proyecto, demuestran la vitalidad y el sólido encauzamiento de la iniciativa.