Los fármacos contra la hiperactividad provocan adicción
Barbara Henker, profesora norteamericana que investiga en la actualidad en un campo apenas iniciado en España, el tratamiento de niños hiperactivos, ha declarado que los fármacos administrados habitualmente provocan adicción. «La muestra total es de 1.600 niños de siete a doce años, generalmente niños normales, de comportamiento hiperactivo, que han sido sometidos a una medicación continuada -e inútil, ya que sólo eliminan el síntoma- Nosotros operamos con grupos de treinta durante varios meses y lo que tratamos de conocer es si la medicación les ha provocado una adicción más e, menos grave, a la vez que les enseñamos a controlar su hiperactividad, eliminando las drogas paulatinamente».La profesora norteamericana, de vacaciones en Madrid durante la pasada semana, declaró a EL PAIS que «no existen niños con problemas de conducta, sino de inadaptación al medio ambiente. Si se mejora la vida de sus padres y de su entorno, ellos también mejoran». La doctora Henker pertenece al grupo de psiquiatras californianos precursores de la teoría piramidal en el tratamiento de niños difíciles y retrasados. «La teoría piramidal consiste en. crear una cadena de grupos escalonados, en la que los propios retrasados hacen de terapeutas respecto a sus compañeros más severos. En el vértice de la pirámide se encuentran los supervisores, controlados por el equipo de estudiantes y profesores de la universidad».
Hace diez años, este experimento fue calificado de esnob en ciertos ambientes psiquiátricos, pero la profesora Henker asegura que «se han obtenido buenos resultados y cambios en los terapeutas, si bien es cierto que no estamos satisfechos con lo conseguido en. los niños más severos». En estos casos, la señora Henker ha probado a sustituir a los terapeutas por los hermanos mayores de los propios retrasados.
Este trabajo plantea algunas dificultades de evaluación, «ya que al niño investigado se le cambia la dieta y se le organiza de manera distinta su vida familiar, así que los resultados obtenidos no son puros; no sabemos en qué medida influye el tratamiento, la nueva dieta o la nueva atmósfera». Aunque su terapia es claramente conductal, la profesora Henker afirma que la terapia conductista ha dejado de ser radical y que está incorporando una visión más cognoscitiva, más cercana a las teorías del recientemente fallecido Piaget.
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