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La guerra entre Irán e Irak

Teherán, sorprendida por la guerra

Sorprendida por la llegada -inesperada- de la guerra a las puertas mismas de la capital, la población de Teherán empezó, el lunes, a almacenar los productos básicos. El bombardeo del aeropuerto de Mehrabad por la aviación iraquí, que se produjo el lunes, dio a conocer a los habitantes de Teherán la realidad de una guerra que hasta entonces habían considerado fronteriza.Pero, sin embargo, no ha llegado a cundir el pánico. La mayor preocupación popular parece ser el abastecimiento de todo tipo de productos. Desde que hubo verdadera conciencia de guerra, empezaron a formarse colas de kilómetros de coches para abastecerse de gasolina, y los supermercados de los barrios residenciales agotaron en veinticuatro horas sus reservas de harina, azúcar y arroz, Esto no ocurrió en los barrios populares, donde parece que la población respeta más las consignas de «calma islámica» permanentemente difundidas por la radio.

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Toda la población ha tapado los cristales de las casas con papeles de periódicos o cartones, debido al blackout obligatorio. Los poquísimos coches que circulan de noche lo hacen con las luces apagadas, y tienen que pasar constantes controles policiales.

La televisión y la radio recuerdan constamante la importancia que puede tener el que la población cumpla las órdenes que se den en caso de alerta. Pero, hasta el momento, las sirenas de alarma no han sonado nunca, ni siquiera como prueba. De momento, no se ha difundido ninguna medida precisa de defensa civil.

El martes, varios centenares de miles de personas (un millón, según Radio Teherán), principalmente estudiantes, se manifestaron en el campus de la universidad contra el régimen iraquí, Estados Unidos y la izquierda iraní. Esta manifestación de apoyo al régimen guardó silencio absoluto al pasar ante la ex Embajada norteamericana, que mantiene la vigilancia exterior habitual.

Desde que se inició la guerra se ha extendido entre toda la población el miedo a un posible compló interior contra el régimen, que podría tener.

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