Las conversaciones sobre Chipre, afectadas por el golpe
Dominadas por un escepticismo que se trasluce incluso en las declaraciones oficiales, las dos comunidades chipriotas iniciarán el martes unas conversaciones que deben poner fin a la partición de la isla. La nueva fase de las negociaciones comenzará «a la sombra del golpe de Estado militar en Turquía», tal y como estimaban ayer medios gubernamentales chipriotas. El Gobierno, sin embargo, no ha comentado hasta el momento la intervención militar, «a la espera de una clarificación completa de la situación».Las posturas irreconciliables de las comunidades griega y turca de Chipre, y las diferentes interpretaciones dadas por cada una de ellas a los términos del acuerdo firmado en mayo de 1979 por el presidente greco-chipriota Kyprianu, y el representante de la comunidad turco-chipriota, Denktash, hacen muy dificil creer que el problema chipriota alcance una solución al término de las reuniones.
En los últimos meses, Hugo Gobi, representante del secretario general de las Naciones Unidas en Chipre, celebró una serie de encuentros con los representantes de las das dos comunidades. para perfilar los puntos en que se apoyará la reunión.
Los aspectos económicos, territoriales y constitucionales, y el futuro de Famagusta, ocupada por Turquía, son los cuatro puntos de estas conversaciones, en las que se pretende mejorar el clima de las relaciones entre las dos comunidades de la isla.
El aspecto más delicado de la reunión gira en torno al término «bizonal» contenido en el acuerdo Kyprianu-Denktash. Mientras los greco-chipriotas insisten en que sólo un Estado federal birregional puede garantizar ahora el futuro de Chipre, los turcochipriotas piden una confederación, lo que se interpreta como un primer paso para la partición definitiva de la isla.
Las autoridades de Nicosia han acusado repetidamente a la comunidad turco-chipriota de ignorar la resolución número 3.212 de las Naciones Unidas, en la que se pide la retirada de las tropas turcas de la isla, el regreso a sus casas de los refugiados, y el establecimiento de un organismo encargado de supervisar la observancia de la paz y de los derechos humanos en Chipre. Por su parte, Denktash afirma que la presencia de las tropas turcas garantiza la seguridad de la comunidad turco-chipriota y pide el establecimiento de una federación bizonal, lo que supondría el reconocimiento de dos Estados autónomos y dos órganos comunes: un Gobierno federal y una Asamblea a la que pertenecerían igual número de miembros por cada comunidad.
Precisamente la presencia de estas tropas crea cierta inquietud en ciertos medios oficiosos de la capital. La Prensa greco-chipriota destacaba ayer este sentimiento, al afirmar que la toma del poder en Turquía por parte del Ejército «no puede tener más que graves repercusiones sobre el problema de Chipre ».
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