UNICEF pide oficialmente más participación económica española

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) está llevando a cabo una campaña internacional para lograr un mayor compromiso internacional por parte de los Gobiernos respecto a los fines de aquel organismo en los 108 países en los que actúa: atención a la salud de la madre y el niño, nutrición infantil, educación y capacitación, servicios sociales, servicios integrados para la infancia, abastecimiento de agua y ayuda de emergencia y rehabilitación. Un príncipe árabe, Talal, hermano del rey Jalel de Arabia Saudí, permaneció unos días en nuestro país, comisionado por Unicef, para pedir más dinero español para la infancia internacional.«Pedimos ayuda sin agobiar, no a costa del pueblo español», declaró a EL PAÍS el príncipe Talal durante su visita a Madrid. La visita formaba parte de un periplo viajero del hermano del rey Jalel de Arábia Saudí a través de numerosos países del golfo Pérsico y de Europa.

Los jefes de Estado de los países del Golfo que recibieron al príncipe han acordado en principio la creación de una entidad financiera independiente para apoyar el trabajo de Unicef y de otras agencias del sistema de las Naciones Unidas, relacionadas con el desarrollo humano. Las modalidades estructurales y operacionales serán discutidas el próximo mes de octubre en la ciudad de Jedda con los representantes de estos Estados. Posteriormente será presentado un proyecto para su estudio y aprobación.

«Los Gobiernos de Francia y Alemania Oriental, por su parte», según portavoces de Unicef, «han expresado gran interés en esta iniciativa árabe y han prometido apoyar más ampliamente los programas de Unicef. Como muestra de esta promesa, cada Gobierno informó al príncipe Talal que será donado inmediatamente un millón a de dólares para un proyecto de agua potable en Pakistán», proyecto para el que el representante de Unicef también ha pedido ayuda al Rey de España.

Interés humanitario

El príncipe Talal, que antes de aceptar la misión del secretario general adjunto de Naciones y enviado especial de Unicef ha trabajado en su país como ministro de Finanzas y Economía Nacional, vicepresidente del consejo de planificación y ministro de Comunicaciones, continuó explicando a EL PAÍS que, si bien «el interés de Unicef es sólo humanitario: asegurar la vida y la infancia», el principio del desarrollo humano y social está ganando cada día mayor reconocimiento.El Banco Mundial, en su recien te informe 1980, ha reconocido que el desarrollo humano en los campos antes mencionados pro mueve el crecimiento económico tanto como la inversión directa de la infraestructura productiva. En ciertas áreas, como educación primaria, la recompensa será aún mayor.

Según el príncipe Talal, es de desear la mayor difusión posible de este informe. «¿Cabe desarrollo sin factor humano?», se pregunta. «El informe del Banco Mundial de muestra científicamente que no». El enviado de las Naciones Unidas sabe que es dificil conseguir apoyo, sobre todo cuando la ayuda va más allá de las palabras y tiene que concretizarse en dinero. Además, algunos dirigentes piensan que la ayuda directa de un Estado sería más efectiva a través de organizaciones internacionales.

Los propios países árabes dedican, al parecer, entre el 10% y el 20% de su riqueza nacional «en ayuda directa a otros países». La visita del «príncipe de Unicef» concluyó y, en palabras suyas, las expectativas de un mayor compromiso de la Administración española con Unicef «son excelentes».

Los países que reciben asistencia de Unicef se dividen en tres grupos. Primero, países que requieren asistencia especial: treinta países designados como menos adelantados (PMA), otros cinco países en los que las circunstancias imperantes lo hacen necesaria y veintiuna naciones pequeñas que requieren consideración especial. Segundo: 37 países que requieren el nivel normal de asistencia; son naciones en etapa media de desarrollo. Tercero, quince países que han llegado a una etapa más avanzada de desarrollo pero que siguen requiriendo asistencia externa.