Las bases de la OTAN en Turquía

Turquía es un importante bastión de la OTAN debido a su situación estratégica en el mar Negro, su proximidad al golfo Pérsico y su situación frente a la Unión Soviética. Tres estaciones de escucha proporcionan permanentemente a los norteamericanos alrededor del 25% de las informaciones relativas a las prácticas soviéticas con misiles estratégicos. Estas estaciones son las de Belbasi -estación próxima a Ankara, de escucha sismográfica, que controla las explosiones soviéticas subterráneas-, la de Sinope -situada en el mar Negro, que controla permanentemente todo tipo de comunicaciones radiofónicas soviéticas- y la de Diyarbakkr -que, mediante dos radares, vigila las fronteras soviéticas y los movimientos de los satélites- Otra estación, la de Karamursel, situada en las costas del mar de Mármara, controla el paso de unidades soviéticas por el mar Negro, donde se encuentran la mayoría de los astilleros soviéticos del Sur. Además, Turquía dispone de catorce estaciones de vigilancia y alerta aérea de la red de la OTAN Nadge.