Un municipio canario no quiere ser monumento histórico-artístico

El Ayuntamiento de Garachico, en Tenerife, no ha recibido con satisfacción una circular de la Dirección General del Patrimonio Histórico-Artístico sobre la iniciación de un expediente para declarar el municipio monumento histórico artístico por el Ministerio de Cultura.En un pleno, la corporación decidió estudiar con especial, interés el tema, ya que entiende que tal distinción puede ir en contra de los propios intereses del desarrollo del municipio. Garachico es un municipio marinero de cuarenta kilómetros cuadrados, con 6.000 habitantes. Esta localidad, fundada en 1493, se ha caracterizado en los últimos años por el esmero de sus autoridades en la conservación del casco antiguo, cuyas construcciones datan de los siglos XV y XVI y sobrevivieron a una devastadora erupción volcánica ocurrida en 1706. Recientemente, el ministro de Cultura hizo entrega a su alcalde de la medalla de oro de Bellas Artes por estos mismos méritos.

Mayor flexibilidad

«Actualmente tenemos en período de información pública un conjunto de normas subsidiarias y de delimitación del casco urbano, propuestas por el cabildo insular, que ha hecho lo mismo respecto a otros municipios de la isla», señaló Lorenzo Dorta, alcalde de Garachico. En su opinión, estas normas permiten una mayor flexibilidad en el desarrollo urbanístico del municipio que la declaración de monumento histórico-artístico (que afecta a cinco kilómetros cuadrados), «en la que no sólo han incluido el casco, que somos los primeros en no tocar, sino un área importante del municipio fuera del mismo», declaró el alcalde. La corporación se queja de no haber sido consultada antes del inicio del expediente, y su titular advierte de las consecuencias del mismo: «Puede incrementar la emigración ante el paro que padecemos. Unos mil naturales de este municipio ya marcharon a Venezuela, y otros pueden irse si no potenciamos un mínimo desarrollo turístico». La declaración de monumento histórico-artístico, según el alcalde, cierra el paso a una posible construcción de hoteles, de los que Garachico carece absolutamente.En la actualidad son restaurados en este municipio dos antiguos conventos con un presupuesto de más de sesenta millones de pesetas, aportados por el Ministerio de Obras Públicas. «Si pasamos a ser monumento histórico-artístico no podremos en el futuro recibir subvenciones de este tipo por parte de otro departamento ajeno al de Cultura, que, muchas veces, como en este caso, superan el que destina para toda la provincia la Dirección General del Patrimonio Histórico Artístico», declaró el alcalde.