Argentina y Paraguay reconocen al nuevo régimen bolviano

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En Buenos Aires fue el canciller paraguayo, Alberto Nogués, quien anunció que el Gobierno de su país había «decidido continuar las relaciones diplomáticas con Bolivia».

Además, la Corporación Andina de Desarrollo, considerada como la palanca financiera del Pacto Andino, hizo saber que continuará cooperando en el desarrollo de la economía boliviana.

El cambio relativo en la situación Internacional y la, puesta en marcha del aparato productivo en el país pueden contribuir, según los observadores políticos, a la consolidación del régimen militar de García Meza.

Toque de queda en Potosí

Las autoridades militares bolivianas decretaron ayer el toque de queda en el departamento de Potosí, a unos seiscientos kilómetros al sur de La Paz. Según, la versión oficial, la medida, a la que no se ha fijado plazo, obedece a los «disturbios causados en la zona por elementos extremistas».

El toque de queda en Potosí, anunciado ayer oficialmente, contrasta con las declaraciones del lunes del ministro del Interior, general Luis Arze, que aseguró que todo el país se encontraba en calma, «pese a registrarse algunos ataques nocturnos», según dijo. Arze afirmó también que el Gobierno militar boliviano no podía precisar ni el número ni la identidad de los detenidos desde el golpe de Estado del pasado 17 de julio.

Por su parte, el presidente de la Junta Militar boliviana, general Luis García Meza, pidió ayer en una concentración campesina en Topocaya, distrito agrario del interior boliviano, «mayor trabajo y más producción» a los campesinos bolivianos, «para enfrentar el bloqueo internacional» impuesto a su Gobierno por varios países europeos y americanos.

García Meza explicó luego que «la revolución se ha hecho para integrar al pueblo boliviano con sus Fuerzas Armadas, separadas de aquél artificialmente». También se refirió a un «enemigo externo». En cuanto a la autorización de la salida del país de la presidenta, derrocada, Lidia Gueiler, García Meza subrayó que esta medida, confirmada ya por las nuevas autoridades de La Paz, se ha concedido a Lidia Gueller en su calidad de ex presidenta y no como exiliada política.

Una fuente local afirmó que las autoridades de La Paz únicamente esperaban de Lidia Gueiler que tramitara sus fotografías para que su salida del país se realizase. Según algunas informaciones, Lidia Gueiler abandonaría Bolivia en las próximas horas y, o bien se encaminaría hacia Miami, al sur de Estados Unidos, o bien viajaría a Santiago de Chile, donde posee algunas propiedades. La presidenta derrocada continuaba ayer en la sede de la Nunciatura apostólica en La Paz, y habría pedido a las autoridades militares la liberación de dos de sus ministros de Estado, el de Información, Oscar Pena, y el de Coordinación y Planeamiento, Jaime Ponce, que permanecen en establecimientos militares desde su apresamiento en la sede del Gobierno, al surgir el golpe de Estado.